Deuda pública subió el 21,7% y cerró 2015 en US$ 681,19 mil millones

Pese a las turbulencias en la economía, la Deuda Pública Federal (DPF) sigue siendo sostenible, aseguró este lunes (25) el secretario adjunto del Tesoro Nacional, Otavio Ladeira, para quien el empeoramiento del perfil de la deuda es solo temporal. Asimismo, estima que a partir del 2018 vuelva a caer la participación de los títulos corregidos por la tasa de interés referencial Selic.

El año pasado, la DPF creció el 21,7% (US$ 121,45 mil millones) y terminó 2015 en US$ 681,19 mil millones. El crecimiento se produjo porque el Tesoro emitió más bonos que rescató, y porque el alza en las tasas de interés el año pasado impulsó la incorporación de intereses en la deuda pública, cuando el Tesoro reconoce poco a poco los intereses que debe pagar a los inversionistas.

Además del crecimiento del stock, la composición de la DPF empeoró. La participación de títulos corregidos por la tasa Selic aumentó del 18,7% al 22,8%. Para el 2016, el Plan Anual de Financiación (PAF) prevé que la parte correspondiente a esos papeles subirá a un rango entre 30% y 34%. Los títulos vinculados al tipo básico de interés son desfavorables para el Tesoro pues aumentan el riesgo de la deuda pública en ciclos de alza en las tasas de interés como el actual.

De acuerdo con Ladeira, el Tesoro prevé que la participación de la Deuda Pública Federal corregida por la tasa Selic aumentará hasta el 2019. Sin embargo, señala que, pese al alza, el indicador seguirá, en el peor de los casos, en niveles inferiores a los observados hasta el 2005, y en el mejor de los casos, hasta el 2011. “Se trata de una oscilación a corto plazo, causada por el complejo marco de la economía, pero los niveles siguen mejores que los de los años anteriores”, declaró.

Con respecto a la sostenibilidad de la deuda, el secretario reiteró que el Tesoro está preparado para hacer frente a las inestabilidades en la administración de la deuda pública. Mencionó que el colchón de deuda –reservas para cubrir los vencimientos de la deuda interna en caso de que el gobierno no consiga vender ningún título público– equivalen a seis meses de pago, lo que supone un importe total de unos US$ 61 mil millones.

Además, Ladeira señaló que la participación de los títulos con vencimiento a 12 meses deberá cerrar el año en su nivel más bajo de la historia.

Otro factor que señaló el secretario adjunto es que el aumento de emisiones por parte del Tesoro Nacional ayudó al Banco Central a reducir las operaciones repo, utilizadas para drenar la cantidad de dinero en circulación.

“Para cada mil millones de reales más en títulos que el Tesoro sacó al mercado, el Banco Central redujo en mil millones de reales las operaciones repo”, explicó Ladeira. Y recordó que “aunque la Deuda Pública Federal es una parte importante de la deuda del gobierno, no corresponde a su total”.

Traducción: Lucas Magdiel