Agência Brasil explica cómo borrar un CPF negativo
Que se le impida hacer compras a plazos, no conseguir préstamos en el banco, que le nieguen una tarjeta de crédito son algunas de las consecuencias para quien tiene un CPF negativo. Para saber si su nombre se encuentra en esta condición, debe consultar el registro de empresas especializadas en este servicio, que registra la morosidad del consumidor. Los datos son cedidos por las empresas que contrataron la consultoría, formando una base de datos.
“Cuando una empresa va a otorgar un crédito, consulta el CPF y revisa el historial del consumidor en los últimos cinco años. Cuantas más deudas tenga en su historial, peor pagador será clasificado y menos crédito obtendrá en el mercado”, explica Aline Maciel, gerente de Serasa, una de las empresas que brinda el servicio especializado.
Mientras que las empresas que contratan el servicio pueden consultar cualquier CPF, el consumidor sólo puede consultar su situación en las plataformas disponibles. Para saber si es negativo, es necesario realizar un registro informando nombre completo y fecha de nacimiento, lo que generará un login y una contraseña. De forma gratuita, además de Serasa, es posible consultar la condición de acceso al crédito en el Servicio Central de Protección de Crédito (SCPC), que es administrado por Boa Vista. En SPC Brasil, el servicio es pago.
Al acceder a la plataforma, el consumidor sabe si es considerado buen o mal pagador, además de negociar la deuda con la intermediación de la empresa consultora de crédito. El período para ser negativo depende del estado: en São Paulo es de 20 días, pero en otros el período es más corto, diez días. Las deudas se pueden consultar, saldar o pagar a plazos. Serasa, por ejemplo, tiene un récord con casi 65 millones de CPF morosos, lo que suma más de 200 millones de deudas.
Aline Maciel explica que la prescripción de la negación del CPF, que ocurre después de cinco años, se refiere al nombre que figura en el registro. “Esa deuda ya no restringe el crédito al consumo, pero sigue debiendo”, dice. En el registro de Serasa, por ejemplo, el consumidor, aun habiendo salido de la restricción de crédito, puede consultar las deudas y negociarlas.
El directivo advierte de los riesgos de fraude, con envío de boletas falsas para negociación de deuda. “Los estafadores disparan a las personas a través de WhatsApp, dan una condición súper baja y las personas que ya están endeudadas terminan pagando estos boletos fraudulentos. El consumidor debe mirar el billete para asegurarse de que es real”, destaca. También aconseja que se busquen plataformas o empresas donde se contrajo la deuda para confirmar la oferta de negociación.
Texto traducido mediante inteligencia artificial.
