Baja analfabetismo en Brasil, pero acceso a educación es desigual
El analfabetismo en Brasil se hundió del 6,1% en 2019 al 5,6% en 2022. La contracción de 0,5 puntos porcentuales corresponde a 9,6 millones de personas de 15 años o más, según muestra la PNAD Continua ("Encuesta Nacional Continua por Muestra de Domicilios") divulgada por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
El estudio reporta una disminución del analfabetismo a partir de 2016, cuando comenzó la medición. En ese momento, el 6,7% de los brasileños no sabía leer ni escribir. El nuevo nivel revela una reducción en todos los grupos de edad. Sin embargo, entre los ancianos, la proporción de analfabetos es más notoria. De los mayores de 60 años, 16% no sabían leer y escribir en 2022.
Aunque las tasas bajaron en todas las regiones del país, las desigualdades siguen siendo evidentes. En el Nordeste vive el 55,3% de los nacionales de 15 años o más que no saben leer ni escribir. El analfabetismo alcanza allí al 11,7% de la población. En el Norte, la proporción es del 6,4%. Las demás regiones —Centro-Oeste (4%), Sur (3%) y Sureste (2,9%)— están por debajo de la media nacional.
El estudio arroja luz sobre los retos a los que se enfrenta el país en su conjunto y cada región, teniendo en cuenta los objetivos del Plan Nacional de Educación (PNE). Según lo estipulado, la tasa entre las personas de 15 años o más debería haber bajado al 6,5% en 2015, lo que no se logró hasta 2017. También cabe destacar que la erradicación del analfabetismo está prevista para 2024.
También destacan discrepancias significativas si tenemos en cuenta el color de la piel y la raza. Entre los blancos, la tasa para los mayores de 15 años es del 3,3% y salta al 9,5% si se consideran los mayores de 60 años. Entre los negros y mestizos, el 8,2% de las personas de 15 años o más no sabe leer ni escribir, porcentaje que sube hasta el 27,2% entre los mayores.
Acceso a la educación
El estudio ofrece asimismo una visión general de las desigualdades en el acceso a la educación. En Brasil, el porcentaje de personas de 25 años o más que han terminado la enseñanza secundaria mostró una trayectoria de crecimiento constante y alcanzó el 53,2% el año pasado. El porcentaje de la población con educación superior completa saltó del 17,5% en 2019 al 19,2% en 2022. Sin embargo, una vez más se observan realidades diferentes al considerar el color de la piel y la raza: mientras que el 60,7% de los blancos de al menos 25 años había terminado la escuela secundaria, entre los negros y mestizos el nivel se situó en el 47%.
"Hay una brecha de 13,7 puntos porcentuales entre los dos grupos analizados. De 2016 a 2022, esta diferencia se redujo —era de 16,6 puntos porcentuales en 2016— pero se mantuvo elevada, lo que indica que las oportunidades de educación eran diferentes para estos grupos", informó el IBGE. La encuesta también muestra que los negros y mestizos de 25 años y más estudian en promedio 1,7 años menos que los blancos. Los números vinculados a la enseñanza superior reiteran las asimetrías. En el grupo de edad entre 18 y 24 años, el 29,2% de la población blanca asistía a universidades el año pasado. Entre los negros y mestizos, esta tasa era del 15,3%.
La encuesta también muestra un pequeño descenso en el porcentaje de niños de cuatro a cinco años escolarizados: del 92,7% en 2019 al 91,5 por ciento en 2022. En el caso de los niños de 6 a 14 años, se registró un ligero aumento y la tasa alcanzó el 99,4%. La educación universal en este grupo de edad se había alcanzado prácticamente en 2016, cuando el 99,2% de los niños iban a la escuela.
