Compañías brasileñas aumentan sus inversiones en el extranjero
Un estudio de la Fundación Dom Cabral muestra que la mayoría de las empresas brasileñas que operan en el exterior han aumentado sus inversiones en mercados extranjeros en los últimos dos años. El sondeo contó con el apoyo de la Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones e Inversiones (ApexBrasil), vinculada al Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios.
Según la encuesta Trayectorias de Internacionalización de las Empresas Brasileñas, divulgada el martes (12), el 45,1% de las empresas internacionales brasileñas aumentaron sus inversiones en el exterior; el 38,2% las mantuvieron en el mismo nivel; y el 16,8% las redujeron.
La mayoría de las 237 compañías encuestadas (56,9%) afirmó haber aumentado sus inversiones en Brasil, el 38,2% las mantuvieron en el mismo nivel y el 12,1% las redujeron.
Entre todas las que exportan o tienen sucursales fuera del país, el 16,5% pertenecen al sector del comercio. Luego vienen las de fabricación de maquinaria y equipos (10,2%) y las de productos químicos (7,1%).
En cuanto a los resultados financieros de las inversiones en el extranjero, el 54,6% de las empresas declararon que habían mejorado en los dos últimos años, el 27% que se habían mantenido estables y el 18,3% que habían disminuido.
Las cifras son muy similares a las reportadas sobre resultados en el mercado nacional: el 57,9% informan que sus resultados habían mejorado, el 22,4% que se habían mantenido estables y el 19,7% que habían disminuido.
Planes de futuro
El 64,4% de las empresas entrevistadas afirmaron que planean expandirse en los próximos dos años en los mercados en los que ya operan. "Las principales razones para esta expansión son: nuevas posibilidades en el extranjero, crecimiento del comercio electrónico, consolidación de alianzas y asociaciones, oferta de productos innovadores, inversión en cualificación técnica y operativa y mayor reconocimiento de marca", dice el texto de la encuesta.
Sólo el 10,5% de las compañías declararon tener previsto reducir sus operaciones en los mercados extranjeros en los próximos dos años. Las razones se atribuyen generalmente a factores como el impacto de la pandemia de covid-19, la guerra en Ucrania, el aumento en los precios de los fletes, los altos tipos de interés y la inflación.