Pocas ciudades brasileñas tienen leyes sobre antenas para el 5G
Presente en más de 3 mil municipios y beneficiando a 140 millones de brasileños, la tecnología 5G enfrenta un obstáculo para su expansión en el país. La falta de legislación actualizada impide la instalación de la infraestructura necesaria para mejorar la señal.
Según una encuesta de Conexis Brasil Digital, una organización que reúne a empresas de telecomunicaciones y conectividad, sólo 399 de los 5.568 municipios de Brasil (el 7,16% del total) han actualizado sus leyes locales de antenas para la tecnología 5G. El problema afecta incluso a las grandes ciudades. Cuatro capitales –Belo Horizonte, Fortaleza, Natal y Recife– no han adaptado su legislación de telecomunicaciones al 5G, a pesar de contar con este tipo de señal.
Sin embargo, hubo progresos. El número total de municipios que han adaptado sus leyes locales a la Ley General de Antenas (LGA) pasó de 347 en 2022 a 573 el año pasado, un aumento del 65%. De este total, sin embargo, 174 localidades necesitan adaptar su legislación a la tecnología 5G.
Potencial
Según Conexis Brasil, que gestiona el proyecto Conecte 5G, la existencia de leyes municipales que faciliten la instalación de antenas, con reglas claras y licencias ágiles, resulta en la atracción de inversiones al ofrecer más seguridad jurídica a los operadores. A diferencia de las tecnologías 3G y 4G, la señal 5G no requiere la instalación de torres, y las antenas pueden instalarse en la parte superior de los edificios e interferir poco en el paisaje urbano.
A pesar de los obstáculos legislativos, la cobertura de 5G en Brasil supera los objetivos fijados por la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel). La tecnología está disponible actualmente en todas las ciudades con más de 500 mil habitantes y en la mayoría de los municipios con más de 200 mil habitantes. El plan inicial del gobierno estipulaba la universalización del 5G en ciudades con más de 500 mil habitantes para julio de 2025 y en localidades con más de 200 mil habitantes para julio de 2026.
Aunque se haya superado el objetivo, Conexis Brasil informa de que el retraso reduce el potencial de la tecnología, porque la digitalización de la economía requerirá más antenas que la red actual. En las capitales que no se han adaptado a la legislación, los operadores tienen problemas para instalar la infraestructura necesaria.