Banco Central explica inflación por dólar alto y economía en expansión
El alza del dólar y de los precios de las materias primas, junto con el crecimiento acelerado de la economía, explican gran parte del incremento de la inflación en Brasil durante 2024. El Banco Central (BC) publicó el viernes (10) una carta para justificar que el Índice Nacional de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) superara el límite máximo de la meta inflacionaria, alcanzando un 4,83%.
La meta inflacionaria para 2024, establecida por el Consejo Monetario Nacional (CMN), era del 3%, con un margen de tolerancia de 1,5 puntos porcentuales hacia arriba o hacia abajo. Esto significa que la inflación podría haber cerrado en hasta un 4,5% sin que el Banco Central tuviera que emitir una carta explicativa al presidente del CMN, encargado de supervisar el sistema de metas de inflación.
Según el documento, los principales factores que contribuyeron a la desviación de 1,83 puntos porcentuales (p.p.) respecto al centro de la meta fueron la inflación importada (0,72 p.p.); la inercia inflacionaria del año anterior (0,52 p.p.); la brecha de producción, cuando la economía produce por encima de su capacidad (0,49 p.p.); y las expectativas inflacionarias (0,3 p.p.).
Dentro del grupo de la inflación importada, el mayor impacto provino de la depreciación del real frente al dólar, que incrementó los costos de los productos y servicios importados. En segundo lugar, los precios de las materias primas también influyeron significativamente en el rebasamiento del objetivo inflacionario.
El Banco Central, sin embargo, destacó que la presión de las materias primas no fue aún mayor debido a la caída del 5,4% en los precios internacionales del petróleo durante 2024. Esta reducción ayudó a mitigar el impacto inflacionario de las materias primas, contribuyendo a disminuir la desviación del centro de la meta inflacionaria en 0,59 puntos porcentuales.
Depreciación cambiaria
La autoridad monetaria evaluó que la significativa depreciación del real frente al dólar en 2024, del 19,7%, se explicó mayoritariamente por factores internos, superando la caída de valor de otras monedas de países emergentes como la lira turca (16,8%), el peso mexicano (15,3%), el peso chileno (10,9%) y el peso colombiano (10%).
Según el documento, la percepción de los agentes económicos sobre el escenario fiscal de Brasil jugó un papel crucial en este comportamiento. La incertidumbre fiscal elevó la prima de riesgo, afectó las expectativas de inflación y contribuyó a la devaluación de la moneda nacional. Este contexto impactó directamente en los precios de los activos y en la dinámica del tipo de cambio, exacerbando la presión inflacionaria a través de la inflación importada.
Mercado interno
Aunque los factores externos predominan, el BC también destacó el impacto del crecimiento económico, que superó las expectativas y presionó la inflación al alza. El Producto Interno Bruto (PIB) creció un 3,3% hasta el tercer trimestre de 2024, y se proyecta un crecimiento del 3,5% para todo el año.
Además, el mercado laboral contribuyó al aumento de la inflación. En noviembre, la tasa de desempleo cayó al 6,5%, el nivel más bajo en la serie histórica medida por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
