El nuevo bachillerato brasileño comienza a implantarse este año
Un nuevo modelo de bachillerato comienza a implantarse oficialmente este año en las escuelas públicas y privadas de Brasil.
Según el presidente del Consejo Nacional de Secretarios de Educación (Consed), Vitor de Angelo, la implementación comenzará por el primer año de bachillerato, y el cambio inicial en las redes debe ser la ampliación de la carga de estudios a por lo menos cinco horas al día.
La reforma también traerá desafíos, según Vitor de Angelo, que es también Secretario de Educación en el estado de Espírito Santo. Él menciona la posibilidad de que aumente la desigualdad entre regiones, estados y redes educativas, además de la necesidad de adaptar evaluaciones como el Examen Nacional de Bachillerato, una prueba nacional que deberá crear criterios de comparación entre todos y cada uno de los estudiantes que terminen la etapa.
El nuevo bachillerato fue aprobado por ley en 2017, con el objetivo de hacer más atractiva la etapa y evitar que los alumnos abandonen sus estudios. Parte de las clases serán comunes a todos los alumnos del país, dirigidas por la Base Curricular Nacional Común (BNCC).
Por otra parte, los propios alumnos pueden elegir un itinerario para profundizar en su aprendizaje en, por ejemplo, matemáticas, ciencias naturales, humanidades, o encaminarse a la enseñanza técnica. La oferta de itinerarios dependerá de la capacidad de las redes educativas y de las escuelas.
“En el nuevo bachillerato, podemos tener todas las promesas de itinerarios y opciones, pero para algunas redes. Otras pueden no conseguirlo”, dice el secretario. “El riesgo es tener escuelas con unos itinerarios y otras no, regiones con unos itinerarios y otras no. Así que puede haber una profundización de las desigualdades dentro del país y de los estados, por no hablar de las redes privadas y públicas”, añade.
Cronograma
El calendario fijado por el Ministerio de Educación establece que el nuevo bachillerato comienza a implantarse este año, de forma progresiva, con un año más hasta 2024.
La ley establece que, para que el nuevo modelo sea posible, las escuelas deben gradualmente ampliar la carga horaria a 1.400 horas al año, lo que equivale a siete horas diarias. En 2022, la carga debe ser de al menos 1 mil horas al año, o cinco horas diarias, en todos los institutos del país. Este será, por tanto, el primer cambio que se percibirá.