Olympic Park vuelve al evento de tenis profesional después de Río 2016

El complejo de tenis del Parque Olímpico de Río de Janeiro, en Barra da Tijuca, al oeste de la capital del estado, albergará a partir del próximo lunes (13) el Clásico de Tenis de Río, un torneo de nivel Challenger, último paso para quien quiera llegar al circuito de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP). La competencia reúne a atletas de nueve países y es el primer evento profesional en el lugar desde los Juegos Olímpicos de 2016. El premio supera los US $ 52.000 (R $ 292.000). El campeón tiene 80 puntos en el ranking mundial.

El campeonato se jugará hasta el próximo domingo (19) y tendrá entrada libre, con entrada solidaria de un kilo de comida no perecedera. El público debe cumplir con los protocolos de salud vigentes en la ciudad de Río de Janeiro y presentar la cartilla de vacunación para el nuevo coronavirus (covid-19).

El brasileño mejor clasificado es Thiago Wild, número 132 del mundo y segundo mejor clasificado, detrás del norteamericano Maxime Cressy (122º). Felipe Meligeni (180 °), Matheus Pucinelli (270 °), Guilherme Clezar (284 °), Orlando Luz (286 °), Pedro Sakamoto (334 °), Daniel Dutra Silva (401 °), Gilbert Klier Júnior (416 °) y Gabriel Decamps (645 °) . Este último recibió una invitación de la organización y entrará directamente en la clave principal simple.

“Me gradué en mayo y comencé a jugar Futures [torneos un nivel por debajo de Challengers] en junio. Logré sacar buenos resultados y mejorar mucho. Entonces, será una muy buena oportunidad para jugar con muchachos mejores y más experimentados ”, dijo Decamps, en un video enviado a Agência Brasil .

La primera edición del Rio Tennis Classic tuvo lugar en 2017. El título de individuales fue para el argentino Carlos Berlocq (ahora retirado), luego de vencer al español Jaume Munar (actualmente 77 °). En dobles, el argentino Máximo González (22º) y el brasileño Fabrício Neis (347º) fueron los campeones, superando en la decisión al salvadoreño Marcelo Arévalo (31º) y al mexicano Miguel Reyes-Varela (106º).

Texto traducido mediante inteligencia artificial.