Río recibirá apoyo de tropas federales para frenar ataques en favelas

El gobierno federal de Brasil apoyará a las autoridades de seguridad pública de Río de Janeiro con el fin de frenar los ataques criminales a favelas ocupadas en el marco del programa de pacificación. El anuncio se dio a conocer este viernes (21) por el gobernador Sérgio Cabral y el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, tras una reunión con la mandataria Dilma Rousseff en el palacio presidencial del Planalto.

"Le pedimos a la presidenta Dilma y al gobierno federal el apoyo de las tropas federales para combatir el crimen organizado en Río de Janeiro, lo que se hace necesario en este momento, cuando el crimen organizado intenta, a raíz del avance de la política de pacificación, desestabilizar la presencia de la policía en esas comunidades por medio de ataques cobardes, creando pánico y desorden en las comunidades y causando bajas entre los policías militares y civiles", declaró Cabral.

De acuerdo con el gobernador, este lunes (24), representantes regionales y federales de seguridad pública se reunirán en el Centro Integrado de Mando y Control, en Río de Janeiro, para fijar nuevas medidas. Mientras tanto, Cabral aseguró que la seguridad pública estará garantizada, y que pondrá todas las fuerzas policiales del estado en alerta.

"Hemos convocado a todos en carácter extraordinario. No vamos a esperar hasta el lunes, estamos actuando desde hoy, y seguiremos actuando el sábado, el domingo, y también la próxima semana, cuando ya contaremos con el efectivo apoyo del gobierno federal. No estamos parados, estamos en actividad", dijo.

Cuando se le preguntó sobre el envío de tropas de la Fuerza Nacional o la posible intervención del Ejército en la operación en Río, el ministro Cardozo declaró que no se divulgarán los detalles de las acciones. "Las preguntas que me hagan sobre qué fuerzas van a intervenir, dónde van a intervenir, o cómo van a intervenir, yo no podré contestarlas. Temas de seguridad pública se manejan confidencialmente. Más tarde, tanto el gobernador Sérgio Cabral como yo rendiremos cuentas de todo lo que realmente se hizo y les informaremos de nuestro plan, pero antes tenemos que llevarlo a cabo."

Según Cabral, la lucha contra la delincuencia organizada en Río de Janeiro pasa por un momento crucial, ante la constatación de que los atentados fueron organizados con vistas a desestabilizar las Unidades de Policía Pacificadora (UPP) ya implantadas en la región y para frenar el avance de la política de pacificación en las comunidades.

"Hay un claro intento de desacreditar a la política de pacificación que convirtió Río de Janeiro en una referencia con respecto a la ocupación territorial, cuya presencia es permanente y garantiza desde entonces una mejora en la vida de las personas que viven allí. Los avances son contundentes y esos criminales ven ese momento como una oportunidad de socavar ese proyecto".

El gobernador dijo que "no hay ninguna vergüenza" por parte del Estado en solicitar ayuda federal para controlar la situación de la seguridad pública, y que las dos esferas deben estar juntas para hacer frente al crimen organizado. "Los delincuentes quieren recuperar los territorios perdidos y buscan desmoralizar a nuestra policía, y el Estado es un solo. El Estado tiene que mostrarse fuerte, unido, capaz de debelar el crimen organizado", apuntó.

Traducción: Lucas Magdiel