Iniciativas comunitarias buscan combatir la violencia contra niños
A pocos kilómetros del estadio Arena Fonte Nova, que albergará cuatro partidos de la Copa Mundial, está Saramandaia, una de las varias comunidades pobres de Salvador. Ante la proximidad de los juegos y el consecuente aumento de turistas en la región, las autoridades se preocupan de que más niños pasen a vender productos electrónicos y bebidas en los alrededores del estadio.
Con una población de cerca de 70 000 habitantes, Saramandaia sufre con la ausencia de escuelas y zonas seguras de ocio. La única opción que les queda a los chicos es jugar en una cancha de tierra, conocida como “Quita el hambre”. El líder comunitario Abrão Joviciano cuenta que “los niños suelen venir aquí despúes de la escuela a jugar a la pelota, pero corren el riesgo de ser atropellados, porque este espacio, en realidad, los coches lo utilizan para maniobrar”.
Para los jóvenes de la comunidad, las escuelas locales también están en situación precaria. “Cuando llueve se nos inunda la cancha”, relata uno de los jóvenes. Otro niño que escuchaba atento la conversación aprovechó para quejarse: “En la escuela donde estudio no hay cancha.”
El arte contra la violencia
Los altos índices de violencia en la comunidad incitaron a los residentes a organizar clases de boxeo, circo y percusión para los jóvenes. Así nació el proyecto Arte Consciente, que acoge a cerca de 100 niños y adolescentes en una casa sencilla.
“Estar aquí me alegra mucho, porque me emociono cuando toco un instrumento. Aprendo más, aprendo otros ritmos de percusión que me permiten crecer y convertirme en un gran artista”, comenta Marcos Antonio García, de 13 años, uno de los jóvenes atendidos en el programa.
El Arte Consciente intenta remediar la falta de recursos y se prepara para operar durante la Copa, cuando las escuelas cierran por vacaciones y los niños están desocupados. En ese momento, el trabajo infantil también será un tema de gran preocupación entre los educadores.
“Hay un grave problema: los ingresos familiares. Pese a nuestras actividades, no hay manera: los padres de algunos alumnos son vendedores callejeros y llevarán a sus hijos a trabajar con ellos”, señaló uno de los coordinadores del proyecto, Fábio Santos de Jesus.
Los creadores del Arte Consciente entienden como el ocio, la cultura y el deporte son importantes para el desarrollo de los niños. Hace muchos años, ellos formaron parte del proyecto Axé, que hace 24 años atiende a niños en situación de calle en el centro de Salvador.
En vísperas del Mundial, Helmut Schned, coordinador del proyecto Axé, prevé que aumentará el número de niños en situación de calle. “En las calles, ellos estarán expuestas a todo tipo de riesgo, sea mediante la explotación laboral o sexual, además del riesgo de exposición a las drogas. Por un lado, como consumidores, para escapar de la realidad; por otro, involucrándose en el tráfico. Esos niños representan el segmento más vulnerable de la sociedad”.
Uno de los jóvenes que integran el proyecto, con 16 años de edad, cuenta que, entre idas y venidas, está hace más de diez años en las calles. En la rampa del Mercado Modelo, en Ciudad Baja –uno de los atractivos turísticos más destacados en Salvador–, él se encuentra en la misma situación al lado de otros jóvenes. Para él, la violencia es rutinaria: “Ya sufrí mordeduras de perro, ya me rompieron la cabeza. Hoy recibí un puñetazo de un policía. Es un lío, somos discriminados y atacados con cobardía por la población”, denunció.
Otro adolescente del proyeto Axé revela la magnitud de la violencia a que están expuestos los niños en la calle: “Estuve seis días atado, comiendo pan y agua, como un perro. Un hombre me ató.”
Nuestro equipo de reportaje se puso en contacto con la Alcaldía de Salvador, que no quiso revelar sus planes para combatir el trabajo infantil durante la Copa ni las medidas dirigidas a ayudar a los niños en situación de calle.
Traducción: Lucas Magdiel
Fonte: Iniciativas comunitarias buscan combatir la violencia contra niños