OCDE: sensación de abundancia causa mala gestión del agua en Brasil

La sensación de que Brasil ha sido bendecido con abundancia de agua hace que no se vea la importancia de una estrategia a largo plazo para la gestión de sus recursos hídricos. La conclusión es del informe Governança dos Recursos Hídricos no Brasil (“Gobernanza de Recursos Hídricos en Brasil”), publicado hoy (2) por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y producido en colaboración con la Agencia Nacional de Aguas (ANA).

El estudio analiza la gobernanza y la distribución del agua en el país y sugiere caminos a seguir, con base en las estructuras e instrumentos de política que ya existen. Según el texto, los diversos planes de recursos hídricos a nivel nacional, de los estados, municipios, y de cuenca hidrográfica son “mal coordinados y no pueden ponerse en práctica por falta de dinero o por capacidad limitada de seguimiento y ejecución”.

La OCDE critica la falta de coordinación entre los organismos públicos, lo que, según el informe, dificulta la coherencia política entre los sectores de recursos hídricos, agricultura, energía, licencias ambientales, saneamiento y uso de la tierra.

El documento también analiza la capacidad de poner en práctica las decisiones adoptadas por los comités de cuencas hidrográficas. “En muchos casos, ellos esencialmente juegan un papel de defensores, mientras que en la mayoría de los países de la OCDE su papel es construir un consenso sobre las prioridades y la planificación para orientar la toma de decisiones”, dice el informe.

Según la organización, la gobernanza a distintos niveles es especialmente “crítica” en Brasil, debido a que la gestión de los recursos hídricos es responsabilidad de los 26 estados y del Distrito Federal, con base en más de 200 comités de cuencas hidrográficas. Para la OCDE, la gestión descentralizada es una respuesta adecuada a las diferencias regionales del país, pero es necesario que las decisiones en los niveles administrativos sean compatibles y eficaces.

Sugerencias

Para la OCDE, Brasil ya no debe hacer una gestión de crisis hidríca, sino una gestión de “riesgos” teniendo en cuenta los pronósticos de crecimiento económico, poblacional, y el cambio climático.

“Esa crisis [hídrica] por la que pasa el país es propicia para que la sociedad discuta la gestión del agua de una manera estratégicamente amplia, en discusiones de nivel más alto. Muchos países han pasado por esos cambios y Brasil puede dar ese paso para perfeccionar los mecanismos de gestión”, dijo el representante de la OCDE, Luiz de Mello.

Según el estudio, la gestión del agua debe ser vista como una prioridad estratégica, con beneficios económicos, sociales y ambientales “más amplios” para la política nacional. La OCDE sugiere fortalecer el poder de los consejos nacional y de los estados, e incrementar la coordinación entre los diferentes sectores del gobierno para una mayor coherencia y consistencia política, además de mejorar la capacidad financiera y de personal de las instituciones en los estados.

El documento también recomienda fomentar la adopción de mecanismos de fijación de precios, incluyendo los cargos por el uso del agua. Este cargo se destinaría a las empresas que extraen agua de los embalses y ríos, y no directamente al consumidor.

El presidente de la ANA, Vicente Andreo, considera el informe un documento estratégico. “Pronto recibamos el informe final, vamos a deliberar para que no sea solo un documento, sino una herramienta esencial para organizar los trabajos de la ANA y de sus socios institucionales”, afirmó.

Traducción: Leonardo Vieira