Turistas buscan albergues en favelas para los Juegos Río 2016

El familiar hostal Bosque Santa Marta fue inaugurado hace apenas un mes en Morro Dona Marta, la primera favela de Río de Janeiro en recibir una Unidad de Policía Pacificadora (UPP). Salete Martins, guía turística local y gerente del proyecto, ya tiene confirmadas dos turistas mexicanas para los Juegos Olímpicos. “Acabamos de empezar. Es un trabajo de hormigas, pero creo que hasta los Juegos tendremos muchos turistas, ya que somos guías aquí en la favela.”

Según el argentino Huel Di Tomafo, la camaradería es la más grande razón para quedarse en un hostal en la favela de Vidigal, zona sur de la ciudad. “Uno se siente en un clima de amistad”, dijo. “Es muy acogedor. Sentirse como en casa. La vista que tienes desde el hostal es maravillosa. Veo Leblon, Ipanema, Copacabana. Y en la favela de Vidigal, estoy frente al mar”, dijo el argentino, quien trabaja como camarero en un restaurante en Leblon.

Tomafo añadió que quiere permanecer en Río de Janeiro para ver a los Juegos Olímpicos, que arrancan en agosto. Al igual que él, muchos turistas brasileños y extranjeros planean quedarse, durante el evento, en posadas, albergues y hostales instalados en comunidades pacificadas.

De acuerdo con la Asociación de Cama y Desayuno y Albergues del Estado de Río de Janeiro (Accarj), el pronóstico para ocupación de albergues en la ciudad durante los Juegos Olímpicos alcanza el 84,7%. Los turistas extranjeros (70%) son los que más buscan ese tipo de alojamiento.

Reservas

En el Home Hostel Cantagalo, en la favela homónima, Simone Pereira, responsable del establecimiento, espera alcanzar la plena ocupación hasta el evento. El albergue ofrece desayuno y almuerzo y creó programas turísticos para atraer a más visitantes. “Entre ellos, los miradores en la comunidad, un restaurante de comida nordestina y el museo de la favela”, dijo Simone.

El estadounidense Adam Newman, propietario de Hostel Favela Experience, en Vidigal, espera ocupar las 30 vacantes del emprendimiento, abierto hace un año y medio, hasta los Juegos Olímpicos. “Abrimos la agenda el mes pasado y la lista de espera ya es grande”, dijo.

Graduado como emprendedor en los Estados Unidos, Newman ya fue propietario de una posada en Santa Teresa, en el centro de Río, pero decidió mudarse a Vidigal para desarrollar un proyecto social en la región. Él también tiene proyectos de adaptar casas de residentes para acoger a turistas. “En la Copa del Mundo, recibimos a 150 personas de todo el mundo. Y este año, vamos a hacer más para los Juegos Olímpicos.”

En la comunidad pacificada Babilônia, el Babilonia Rio Hostel recibirá a holandeses, ingleses y voluntarios que participarán en los Juegos. “Recibiré a un gran grupo de holandeses antes de las Olimpiadas y después, en las Paralímpiadas. Estará lleno. Fue una buena sorpresa, ya que es un grupo que hará una investigación aquí”, dice Bianca Lima, socia en el negocio de su marido Eduardo Barbosa.

Según la propietaria, el albergue está equipado con panel solar y captura agua de la lluvia, lo que atrae a huéspedes interesados en la sostenibilidad.

Otro que adoptó la favela de Babilônia como su hogar es el belga Paul Dhuyvetter, dueño de la posada Estrelas da Babilônia, inaugurada el pasado julio. En el momento, cuenta con tres habitaciones privadas ocupadas por huéspedes de Francia, Colombia y Checoslovaquia, y garantiza que tendrá plena ocupación para los Juegos Olímpicos. “Es muy rápido”, aseguró. Para él, parte de la demanda se debe a la vista privilegiada del Corcovado y de las playas de Copacabana y Leme.

Traducción: Leonardo Vieira