Autoridades brasileñas otorgan refugio temporal a empleada que autorizó vuelo
La Policía Federal de Corumbá, en la frontera con Bolivia, remitió el lunes (5) al Ministerio de Justicia la petición de refugio solicitado por la boliviana Celia Castedo Monasterio, funcionaria de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea de Bolivia (AASANA), en el aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra, que habría señalado problemas en el plan de vuelo de Lamia, en el 28 de noviembre.
El avión, que transportaba la delegación de la Asociación Chapecoense de Fútbol, periodistas y tripulantes, se estrelló cerca de la ciudad de Medellín, en Colombia, en la madrugada del 29 de noviembre. En el accidente, 71 personas murieron y seis resultaron heridas.
La Policía Federal detalló que Castedo recibió una tarjeta de identidad de extranjero, que le da el derecho a permanecer legalmente en Brasil por hasta un año, mientras espera que el Comité Nacional para Refugiados (Conare), del Ministerio de Justicia, se pronuncie sobre su solicitud.
La Secretaría de Cooperación Internacional de la Fiscalía General de la República informó que solicitará a los órganos federales competentes tomar las medidas adecuadas conforme a las normas internaciones y la legislación brasileña. Castedo fue atendida el lunes (5) en la oficina de la Fiscalía General de la República, en Corumbá.
Presunta negligencia
AASANA presentó una denuncia contra Castedo ante el Ministerio Público boliviano por “incumplimiento de deberes” y “atentado contra la seguridad de los transportes”. La funcionaria fue suspendida de su cargo por sospechas de negligencia y podría recibir una condena de hasta cuatro años de prisión.
La aeronave de Lamia salió desde la ciudad boliviana Santa Cruz de la Sierra hacia Medellín, un trayecto de 3000 km, que coincidía exactamente con su autonomía de combustible. Sin embargo, el plan de vuelo no incluía escalas para repostar o un aeropuerto alterno para aterrizar en caso dificultades. Tales problemas fueron señalados por Castedo, pero el avión despegó pese a sus advertencias.
El gobierno de Bolivia también abrió una investigación para averiguar cómo la aerolínea recibió permiso para operar en el país, ya que se encontraron indicios de tráfico de influencia y omisión de denuncia. Un gerente de Lamia tenía relaciones directas con un empleado de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), agencia reguladora de la aviación civil boliviana. Dirigentes de DGAC y Aasana fueron suspendidos de sus cargos mientras duren las investigaciones.
El miércoles (7), dos fiscales brasileños participarán en una reunión de trabajo con miembros de los Ministerios Públicos de Bolivia y Colombia para tratar de las labores de investigación sobre el accidente con el vuelo de Lamia.
Traducción: Lucas Magdiel
Fonte: Autoridades brasileñas otorgan refugio temporal a empleada que autorizó vuelo