Sigue el controvertido debate sobre libre uso de la playa en Fortaleza

De simples espacios hechos de mampostería a grandes establecimientos con estacionamiento, parque acuático y una amplia franja de arena con mesas, sillas y sombrillas, las tiendas de la Playa del Futuro, en Fortaleza, están de nuevo en el corazón de la controversia sobre el uso del espacio público.

Fortaleza es la capital del estado brasileño de Ceará y, debido a sus playas y gastronomía, es una de las ciudades que atraen a más turistas de otros estados y del extranjero.

Las tiendas agradan a vecinos y turistas por ofrecer comodidad. Según la Asociación de Empresarios de la Playa del Futuro, hay 60 establecimientos funcionando actualmente. “Hoy en día, las tiendas cumplen, de forma muy admirable, un papel de seguridad social. Donde hay gente y movimiento, hay una sensación de seguridad”, dice la presidenta de la organización, Fátima Queiroz.

Porque ocupan un espacio que se considera legalmente parte de la playa, -y por lo tanto propiedad pública de uso común-, dichas tiendas corren el riesgo de dejar de ser lo que son hoy. Tramita en la Justicia desde 2005 una demanda que determina la retirada de establecimientos irregulares, lo que ha sido aprobado en segunda instancia este año.

Un estudio realizado en aquel entonces por el Instituto Brasileño de Medio Ambiente (IBAMA) identificó, en siete kilómetros de franja de playa, 153 edificios, de los cuales 43 fueron considerados irregulares. Según el fiscal de la República Alessander Sales, los otros tienen permiso de la Secretaría de Patrimonio de la Unión para permanecer en su lugar.

Traducción: Leonardo Vieira