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Reserva modelo en la Amazonia reduce deforestación a cero

El proyecto que se desarrolla en el área ha promovido generación de
Bianca Paiva – Corresponsal de Agência Brasil
Publicado en 09/09/2017 - 11:36
Manaos
Comunidade Boa Frente
© Luciana de Francesco

Reserva de desenvolvimento sustentável do Juma

La Reserva de Desarrollo Sostenible (RDS) del Juma, ubicada en el estado de Amazonas, es considerada un modelo para el país y el mundo.João Tezza/RDS del Juma

La Reserva de Desarrollo Sostenible (RDS) del Juma, ubicada en el estado de Amazonas, es considerada un modelo para el país y el mundo. Además de poner a cero la deforestación, el proyecto desarrollado en el área ha promovido la generación de ingresos y la defensa de la floresta por la comunidad local.

A contramano del crecimiento de la talla ilegal, la reserva de 589.612 hectáreas de floresta amazónica viene registrando descenso en las tasas de devastación en los últimos años. Los datos más actualizados del gobierno federal son de 2015 y muestran que no se ha registrado ninguna nueva deforestación en el área. Se lo atribuye a la implantación, en 2008, del primer proyecto brasileño de Redd, cuyo enfoque es la reducción de emisión de gases de efecto invernadero provenientes de la deforestación. En el mismo año, la iniciativa ideada por la ONG Fundación Amazonas Sustentable (FAS) fue la primera del país y del continente americano en recibir un certificado internacional por deforestación evitada.

Comunidade Boa Frente

Comunidad de Boa FrenteLuciana de Francesco/RDS del Juma

En el Día de la Amazonia, 5 de septiembre, el coordinador del programa Soluciones Innovadoras de la FAS, Victor Salviati, habló sobre la reserva. “Hemos desarrollado varios estudios. Vimos que, si nada se hiciera, de 2008 a 2050, que es nuestro escenario, serían deforestados casi el 66% del área y se emitiría algo en torno a 189 millones de toneladas de carbono.” Él explica que, para tratar los vectores de la deforestación, se trazaron tres ejes: inversión estructurante en generación de ingresos, programas comunitarios y generación de empleo; inversión en capacitación y educación formal; y desarrollo científico y monitoreo.

A través del Redd, empresas nacionales e internacionales apoyan actividades de reducción de deforestación y de emisiones en la Reserva del Juma, un mecanismo financiero para la generación de créditos de carbono. Actualmente, el proyecto beneficia a 476 familias, cerca de 2 mil personas, divididas en 38 comunidades en áreas remotas. De acuerdo con Victor Salviati, ellas reciben apoyo para producir, principalmente, harina, açaí, castaña y pesca artesanal, y aún reciben un pago por los servicios ambientales, a través del Programa Bolsa Floresta.

La expectativa del proyecto Redd en la Reserva del Juma es contener, hasta 2050, la emisión de aproximadamente 190 millones de toneladas de gas carbónico y evitar la deforestación de 366 mil hectáreas de bosque. Hasta 2015, cerca de 6 millones de toneladas de gases de efecto invernadero dejaron de ser emitidas en la atmósfera a través de la iniciativa.

Comunidade Boa Frente, RDS do Juma

Comunidad Boa Frente Luciana de Francesco/RDS del Juma

Guardianes de la Floresta

“Además de las inversiones estructurantes, hay las inversiones en las personas. La fundación cree mucho que la conservación del bosque está relacionada con las personas –los guardianes de la floresta–. Con oportunidad de soñar, educación de calidad, infraestructura productiva, capacitación, comunicación y transporte, ellas logran vivir mejor. Y quien vive mejor hace la mejor gestión de esos recursos naturales”, afirma Salviati.

La Reserva del Juma fue creada en 2006 por el gobierno del Amazonas y es administrada por la Secretaría de Medio Ambiente del estado. Está ubicada en un área de alto riesgo de deforestación, en el municipio de Novo Aripuanã, 227 kilómetros lejos de la capital Manaos.

Comunidade Boa Frente

Los niños de la Comunidad Boa FrenteRaquel Luna/RDS de Juma

“Hay un empoderamiento de los beneficios de la biodiversidad, así que los residentes están siempre vigilantes. Siempre que hay una amenaza a la integridad de aquello que tanto cuidan, ellos accionan al órgano ambiental para que haga la fiscalización. Eso nos deja muy satisfechos con los resultados alcanzados hasta ahora”, destaca el secretario de Medio Ambiente, Antônio Stroski.

Rosângela dos Santos Ribeiro es residente y representante de la comunidad São Félix. Ella tiene 47 años, está casada, tiene ocho hijos y trabaja en la cadena productiva de la harina. Doña Rosa, como es conocida, tiene mucho orgullo de vivir en la reserva y de contribuir para la preservación de la floresta.

“El proyecto es muy importante para nuestra reserva, muchísimo, porque ha ayudado a muchas personas financieramente a cuidar de donde viven. Vinieron muchos proyectos para jóvenes también. Debemos cuidar. Me siento bien viviendo en mi comunidad”, subraya Dueña Rosa.


Traducción: Leonardo Vieira


Fonte: Reserva modelo en la Amazonia reduce deforestación a cero