Un 2% de las ciudades brasileñas concentran la mitad de los asesinatos
La mitad de los asesinatos registrados en 2016 se cometieron en solo 123 ciudades brasileñas, según revela el “Mapa de la Violencia 2018: Políticas Públicas y Retratos de los Municipios Brasileños”, divulgado por el Instituto de Investigación Económica y Aplicada (Ipea) y el Foro Brasileño de Seguridad Pública (FBSP).
Juntos, esos municipios representan solo el 2,2% del total de ciudades brasileñas. Las cifras son superiores a las verificadas en 2015, cuando 109 municipios concentraban la mitad de las muertes violentas en el país, un dato que, para los investigadores, muestra la propagación de la criminalidad hacia ciudades más pequeñas, un proceso que ha sido observado por expertos desde mediados de los años 2000.
Entre las ciudades con más de 100 mil habitantes, las más violentas se concentran en las regiones norte y noreste. Sin embargo, el ranking de los 309 municipios con mayor tasa de mortalidad está encabezado por Quemados, en Río de Janeiro (sureste), con 134,9 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Capitales
Belém, en el estado norteño de Pará, se ganó el título de capital más violenta de 2016, con un promedio de 76,1 homicidios por grupo de 100 mil habitantes.
Objeto de una intervención federal desde febrero de este año, la ciudad de Río de Janeiro terminó 2016 entre las ocho capitales con las menores tasas de muertes violentas, con 25,8 muertes por 100 mil habitantes. Ese grupo está encabezado por São Paulo, con 10,1 asesinatos.
En el documento, sin embargo, los investigadores señalan que la mejora de los índices en São Paulo se debe, en parte, a la preponderancia de una organización criminal sobre las demás, lo que permitiría que sus integrantes controlaran el uso de la violencia, evitando disputas letales.
