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Vale asigna US$ 468 millones a recuperación ambiental en Minas Gerais

Los recursos serán utilizados hasta 2023 en obras y remoción de lodo
Léo Rodrigues - Reportero de Agência Brasil
Publicado en 27/06/2019 - 10:51
Río de Janeiro
Rescue crew work in a dam owned by Brazilian miner Vale SA that burst, in Brumadinho, Brazil January 25, 2019. REUTERS/Washington Alves
© REUTERS/Washington Alves/Direitos Reservados
A view from above of a dam owned by Brazilian miner Vale SA that burst, in Brumadinho, Brazil January 25, 2019. REUTERS/Washington Alves
© REUTERS/Washington Alves/Direitos Reservados

La minera Vale informó el miércoles (26) que destinará un total de US$ 468 millones hasta 2023 para la recuperación ambiental y remoción de los desechos del área afectada por la tragedia de Brumadinho, en el estado brasileño de Minas Gerais, y para obras que garanticen la seguridad de las estructuras restantes en la mina Córrego do Feijão. La rotura de la presa, que provocó más de 200 muertes y contaminó el río Paraopeba, cumplió cinco meses esta semana.

De acuerdo con la minera, ya están en curso obras para reforzar la estabilidad de las estructuras que quedaron en la mina. El plan para la contención de los desechos, ya presentado a los órganos públicos, también está en marcha y divide las intervenciones en tres tramos.

Corrego do Feijão, Desabamneto ,Barragem de Brumadinho,Cemiterio de Brumadinho,covas
La rotura de la presa, que provocó más de 200 muertes y contaminó el río Paraopeba, cumplió cinco meses esta semana. - Rafel Calado/TV Brasil

Generación de empleos

En los primeros diez kilómetros, entre la presa y el punto donde los desechos alcanzaron el Río Paraopeba, están programadas 23 acciones para reducir el continuo flujo de lodo. El Cuerpo de Bomberos acompaña las intervenciones. “Las obras involucran la contratación de 28 empresas. La previsión es de generar 2,5 mil empleos en el pico de las obras. Actualmente hay cerca de 1.300 trabajadores actuando en las intervenciones, siendo más de 700 de Brumadinho y región”, dice la nota de Vale a la prensa.

Tras la rotura de la presa, el desecho alcanzó primero la corriente Ferro-Carvão y luego el Río Paraopeba. Es en ese recorrido que aún se encuentra el desecho más espeso. “Se estima que allí estén depositados entre 6 millones y 7 millones de metros cúbicos del material”, dice la minera. Hasta ahora se han retirado unos 550 mil metros cúbicos de rechazo, que se depositarán en un área dentro de la Mina Córrego do Feijão ya definida con el aval de los órganos ambientales competentes.

En este tramo, se construirán 15 pequeñas estructuras de contención, entre ellas barreras hidráulicas filtrantes, que actuarán para reducir la velocidad del agua y retener los sedimentos más gruesos del desecho. También será preparado un depósito con capacidad aproximada de 750 millones de litros. La expectativa es de que el lodo se acomode en el fondo y que la turbidez del agua se reduzca. La minera asegura que las estructuras son descomisables, es decir, podrán ser desmontadas a partir del momento en que no tengan más serventía.

Helicóptero de resgate sobrevoa Rio Paraopeba atingido pelo rompimento de barragem da Vale, em Brumadinho.
  El Río Paraopeba viene siendo monitoreado diariamente en 66 puntos. El área con mayor turbidez se concentra en hasta 40 kilómetros desde la represa que se rompió. Adriano Machado/Reuters/Direitos reservados

Río San Francisco

De acuerdo con Vale, el Río Paraopeba viene siendo monitoreado diariamente en 66 puntos y ya fueron realizados aproximadamente 1,4 millones de análisis de agua, sedimentos y desechos. A principios de este mes, la minera divulgó un comunicado en el cual afirma que el manantial podrá ser recuperado. El texto indica que el área con mayor turbidez se concentra en hasta 40 kilómetros desde la represa que se rompió. Vale también aseguró que la pluma de sedimentos no alcanzó la Planta Hidroeléctrica de Tres Marías, donde el Río Paraopeba se encuentra con el Río São Francisco.

El mes pasado, el Instituto de Gestión de Aguas, vinculado a la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Minas Gerais, negó que los rechazos hayan alcanzado el Río São Francisco, uno de los más grandes de Brasil. La conclusión se obtuvo tras una expedición que permitió recoger 4 mil datos y muestras en la región afectada por la tragedia.

Por otro lado, a finales de marzo, la ONG Fundação SOS Mata Atlântica llegó a un resultado diferente. La fundación también hizo una exposición y presentó un informe que reúne datos obtenidos a partir de las muestras tomadas. De acuerdo con la ONG, las concentraciones de hierro, manganeso, cromo y cobre por encima de los límites permitidos por la legislación son evidencias del impacto de la pluma de desechos de mineral sobre el San Francisco.

Continúan válidas las recomendaciones de la Secretaría de Salud de Minas Gerais para que no se consuma agua del Río Paraopeba a partir del tramo donde hubo la contaminación. La pesca está prohibida por tiempo indefinido, conforme a la ordenanza que entró en vigor el 1 de marzo, editada por el Instituto de Bosques (IEF-MG), órgano vinculado a la Secretaría.