Atlas reúne informaciones sobre la biodiversidad brasileña
Brasil es el país con la más grande biodiversidad del mundo, pero aún se desconoce una parte importante de esta riqueza en fauna y flora. Para contribuir al conocimiento sobre los ecosistemas del país, se lanzó el martes (27), en Brasilia, el Atlas del Sistema de Información sobre la Biodiversidad Brasileña (SiBBr).
La iniciativa del gobierno brasileño en asociación con otras instituciones, como la ONU Medio Ambiente, reúne catálogos de museos, jardines botánicos –como el de Río de Janeiro– y proyectos de investigación de todo el país, además de información que se encontraba en el extranjero.
El proyecto abarca 97 instituciones, 191 colecciones y 361 conjuntos de datos. En total hay más de 160 mil especies reunidas en el sistema. Brasil describe una especie animal y dos de plantas por día. Este conocimiento ahora está disponible en el sitio web de la iniciativa, que permite la búsqueda de especies específicas y presenta diferentes análisis y visualización de datos del conjunto base.
Gran biodiversidad
Sin embargo, hay más datos para incluir. Brasil ya ha registrado alrededor de 200 mil especies relacionadas con el país, y hay estimaciones, según el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Innovaciones y Comunicaciones, de que la biodiversidad nacional relaciona más de 1,8 millones de especies.
En el lanzamiento del Atlas, la Representante de ONU Mujeres, Denise Hamú, destacó el papel integrador de esta información antes dispersa. Informó que fue un trabajo duro convencer a investigadores de diversas áreas, pero que el proyecto tuvo éxito al reunir estos elementos, permitiendo el uso por parte de científicos, gerentes públicos y ciudadanos en general.
El secretario de Políticas de Capacitación y Acciones Estratégicas del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Innovaciones y Comunicaciones, Marcelo Morales, subrayó que Brasil solo conoce alrededor del 11% de su biodiversidad y que el conocimiento puede ser aprovechado para una economía enfocada en estos recursos naturales, al mismo tiempo en que contribuye a su preservación.
“Tenemos especies que aún no conocemos y que pueden ayudar en la producción de medicamentos para curar enfermedades. También podemos generar ingresos a partir de actividades económicas como la fabricación de cosméticos o el descubrimiento de nuevos alimentos”, ejemplificó.
Análisis de datos
Según el profesor Braulio de Souza Dias, del Instituto de Ciencias Biológicas de la Universidad de Brasilia (UnB), la ciencia juega un papel clave en la toma de decisiones, pero, para esto, es necesario avanzar más en la integración y en el análisis de los registros de ecosistemas. Tal esfuerzo exige acceso abierto a colecciones científicas. El profesor recomendó que el SiBBr tenga una estructura institucional más sólida, según lo dispuesto por la ley.
Dias señaló que, tal como en otras actividades, la biodiversidad también necesita recopilar y analizar grandes cantidades de datos, una práctica conocida por el término inglés big data. “Tenemos modelos climáticos y no tenemos modelos de biodiversidad. El desafío es lidiar con diferentes tipos de datos de biodiversidad para diferentes usos, con fines de buena gobernanza.”