Se pronostican menos familias en pobreza extrema en 2022
Contrariamente al aumento global esperado por el Banco Mundial en las cifras de pobreza extrema, Brasil deberá terminar 2022 con una importante caída en el índice debido a las medidas de asistencia social, informó el presidente del Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA), Erik Figueiredo.
En entrevista con el programa A Voz do Brasil de la cadena pública de radio el miércoles (10), el economista explicó que el porcentaje de familias que viven en estado de pobreza extrema – cuando la suma de los ingresos de todos los miembros no supera US$ 1,90 por día – debe caer al 4,1% para fines de 2022. En 2019, las familias en estas condiciones representaban el 5,1% del total de hogares brasileños.
Figueiredo se refirió a la dinámica que generó el gobierno federal entre los beneficios sociales y las medidas de reducción de impuestos, de gastos, así como las privatizaciones, que generaron ingresos extra para impulsar la recuperación económica.
El economista también refutó las críticas a los programas de estímulo social, que teóricamente reducen los empleos formales básicos debido a la transferencia facilitada de ingresos. Según él, la realidad se mostró distinta y la inversión en programas sociales y en el trabajo formal crecieron paralelamente en Brasil. Figueiredo citó datos recientes del Ministerio del Trabajo que confirman un aumento del empleo formal incluso después de la expansión de programas como Auxílio Brasil.
“Es lo que llamamos la rampa de ascensión social. El mayor éxito de un programa social es hacer que la gente ya no dependa de él en el futuro. El programa brinda comodidad y seguridad a la familia, para que esta familia pueda buscar una mejor inserción en el mercado laboral; ya sea por calificación o por una búsqueda más tranquila”, explicó.
