Elecciones: los votos blancos y nulos se descartan durante el conteo
Al contrario de lo que muchos piensan, los votos en blanco y nulos no interfieren en el proceso de escrutinio, tampoco anulan una elección. Según el Tribunal Superior Electoral (TSE), estos no tienen ningún valor, se descartan durante el proceso de conteo y se consideran solo como estadísticas.
En la Constitución Federal, está previsto que el candidato electo es el que obtiene la mayoría de los votos válidos, es decir, excluidos los votos en blanco y los nulos, considerados inválidos. Por lo tanto, solo se cuentan los votos destinados a un candidato o un partido.
“Uno de los principales mitos del proceso electoral se refiere a una supuesta injerencia de los votos en blanco y nulos en el resultado electoral. Al ser considerados nulos, estos votos no interfieren de ninguna manera, ni benefician a ningún candidato”, informó el TSE.
El tribunal también recuerda que los votos para cada cargo son independientes. Esto significa que los electores pueden, por ejemplo, votar solo para Presidente de la República y optar por votar en blanco para los demás cargos. En este caso, el voto para presidente sería válido incluso frente a los demás votos en blanco.
“Muchas noticias falsas afirman que, en este mismo ejemplo, se anularía el voto para presidente, ya que se consideraría un 'voto parcial'. Eso simplemente no existe”, reforzó la Corte.
Aunque la mayoría de los electores anule o vote en blanco, no se cancelará la elección, ya que en ella solo se consideran los votos válidos. La Constitución, sin embargo, prevé la necesidad de programar una nueva elección si la nulidad llega a más de la mitad de los votos en el país y el Tribunal Electoral constata un fraude.
Abstención
Los datos de la Justicia Electoral muestran que la abstención o inasistencia de los electores a las urnas genera un daño económico al país. En las elecciones generales de 2010, el impacto fue de R$ 195,2 millones, consideradas las dos vueltas. La cifra se basa en el costo promedio del voto en las elecciones de aquel año, calculado en R$ 3,63 por votante.
“Aunque el voto no es obligatorio, la Justicia Electoral está legalmente designada para preparar las elecciones para atender a la totalidad de los que pueden votar”, informó el tribunal.