Movimiento social atribuye violencia en escuelas a discursos de odio
Es necesario debatir la proliferación del discurso fascista y de odio para contener la violencia que llega a las escuelas, según la Campaña Nacional por el Derecho a la Educación (CNDE). El movimiento, que reúne a organizaciones de la sociedad civil, emitió un comunicado en el que lamenta el ataque ocurrido el lunes (27) en una escuela del oeste de São Paulo. Un alumno de 13 años mató a puñaladas a una profesora e hirió a otros tres profesores y dos alumnos.
"Es importante destacar que el aumento de ideas y comportamientos fascistas, de extrema derecha entre la población, de una cultura de odio, xenofobia e intolerancia en sus más variadas formas, contribuyen directamente a un escenario propicio para actitudes cada vez más violentas en la sociedad, ya sea en las escuelas o fuera de ellas", destaca el movimiento.
Para la CNDE, el problema es complejo y no se resolverá solo con medidas de "seguridad". "La violencia contra las escuelas refleja un conjunto de problemas estructurales de la sociedad brasileña, amplificados por comportamientos y actitudes diametralmente opuestos a la construcción de una cultura de paz", añade.
El movimiento también cita datos del informe "Ultraconservadurismo y Extremismo de Derecha entre Adolescentes y Jóvenes en Brasil", divulgado en diciembre de 2022. Señalan que a lo largo de la década de 2000 se produjeron 16 atentados en escuelas brasileñas en los que murieron 35 personas y 72 resultaron heridas.
Intimidación y violencia
"Los casos de ataques con armas de fuego en escuelas llevados a cabo por alumnos y exalumnos, en general, suelen estar asociados al bullying y a situaciones prolongadas de exposición a procesos violentos, incluyendo el abandono familiar, el autoritarismo de los padres y los contenidos difundidos en redes sociales y apps de intercambio de mensajería", dice el informe.
Las primeras informaciones sobre el ataque en la escuela Thomazia Montoro apuntan a la presencia de algunos de estos elementos. Alumnos entrevistados por Agência Brasil atribuyen el ataque a una pelea, que habría desembocado en un intercambio de puñetazos la semana pasada. En aquella ocasión, el autor del ataque (en la escuela) habría ofendido a otro alumno con términos racistas. Sin embargo, hay informaciones que apuntan a que el agresor fue víctima de acoso escolar.
Entre las medidas que deberían tomarse para hacer frente a este problema, el CNDE menciona el fin de los programas de militarización de las escuelas, el desarme de la sociedad, la promoción de políticas de salud mental y la respuesta firme a los discursos fascistas.