Marina Silva advierte de la destrucción irreversible de la Amazonia
La ministra brasileña de Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva, defendió que la base de referencia de la Cumbre de la Amazonia sea el llamado "punto de no retorno", límite crítico a partir del cual el cambio climático ya no es reversible. Según ella, este término dará mayor alcance a la política común de desarrollo sostenible, que se construirá durante el encuentro de jefes de Estado de los ocho países miembros de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA).
La propuesta fue presentada el martes (16) durante el Seminario Desarrollo Sostenible en la Amazonia, en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores. El evento seguirá hasta el día 18 promoviendo debates entre representantes gubernamentales y de la sociedad civil, con el objetivo de unificar discursos para la presentación de la propuesta brasileña durante la Cumbre Amazónica, los días 8 y 9 de agosto, en Belém (Pará).
"Realmente necesitamos estas buenas ideas y propuestas presentadas aquí", dijo Marina Silva después de escuchar las primeras participaciones durante la apertura del seminario. Según la ministra, la reunión de jefes de Estado de la OTCA romperá una lógica muy habitual en eventos de este tipo.
"Normalmente celebramos un evento que reúne a los presidentes, y todos presentan ideas, sugerencias y propuestas. Pero, salvo raras excepciones, no conseguimos dar curso a los avances necesarios. Tenemos que romper esta lógica y trabajar con la lógica de la ejecución, y dar un nuevo estatus a estos momentos grandilocuentes", añadió.
Según ella, se tendrá en cuenta el hecho de que los países miembros de la OTCA viven un "periodo muy rico" y de oportunidades. "En primer lugar, porque tenemos en Brasil un presidente que goza de acogida y respeto entre sus pares. Todo el mundo ve con buenos ojos su liderazgo, y Brasil puede desempeñar un papel muy importante, haciendo que se rompa este paradigma para que pensemos en el desarrollo de una de las regiones más importantes y sensibles del planeta".
Punto de no retorno
"Para pensar en la Amazonia, tenemos como base de referencia la cuestión del 'punto de no retorno'. No podemos sobrepasar el 20% de destrucción bajo pena de que alcance este punto. Sería la base para una acción conjunta, donde podríamos tomar prestados los términos de la Convención del Clima", dijo la ministra refiriéndose a la expresión creada como una referencia para el planeta como un todo, no específicamente para la Amazonia.
La idea de la ministra es mostrar que los países amazónicos estarán bajo un "paraguas" con un principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas, en el que cada uno dará su contribución para evitar que la Amazonia llegue a un punto en el que la situación sea irreversible. "No podemos sobrepasar un aumento de 1,5 grados en la temperatura de la Tierra, ni superar el 20% de destrucción de la Amazonia, de lo contrario se llegará a un punto de no retorno. De la misma forma que, en 1992, más de 170 países se reunieron [en la ECO 92 - Río de Janeiro] para evitar el punto de no retorno en relación al clima, los ocho presidentes de la República pueden reunirse ahora para evitarlo respecto a la destrucción de la Selva Amazónica", añadió.
Por lo tanto, añadió la ministra, este paraguas abriría espacio para otros acuerdos específicos. "Cuando cooperamos científica, cultural y políticamente, es más fácil hacer negocios. El problema es que nos ceñimos a los negocios y no creamos una base de relaciones en la que la gente de los países vecinos pueda venir cada vez más a nuestras universidades, y nosotros vayamos a las suyas y creemos un pensamiento regional."
"Brasil reúne una experiencia fantástica en vigilancia forestal. Y tenemos un fondo que puede financiar la expansión de este sistema de vigilancia más allá de nuestras fronteras, que es el Fondo Amazonia", añadió.
Un país megaforestal
El objetivo de Brasil, según Marina Silva, es "ser un país megaforestal que mantenga los servicios ecosistémicos del planeta, porque podremos pasar de una economía de alto carbono a una economía de bajo carbono".
"En lugar de exportar carbono, exportaremos productos que no sean intensivos en carbono. China no va a exportar tecnología para hacer la transición ecológica del planeta y seguir importando agricultura con altas emisiones de carbono. Por eso nuestra agricultura tiene que ser baja en carbono y nuestra energía tiene que ser limpia, produciendo hidrógeno verde. Este es quizás el gran término de referencia para una cumbre de los pueblos amazónicos en el siglo XXI", añadió.