logo Agência Brasil
General

Brasil ocupa el primer lugar mundial en incidencia de rayos

El cambio climático tiende a aumentar el volumen de rayos
Léo Rodrigues - Reportero de Agência Brasil
Publicado en 17/05/2024 - 10:07
Río de Janeiro
Incidência de raios
© Marcello Casal jr/Agência Brasil

Hace apenas un mes, tragedias marcadas por la furia eléctrica golpearon distintas regiones de Brasil. En Aragominas, Tocantins, un joven de 16 años perdió la vida tras ser alcanzado por un rayo mientras laboraba descalzo en la producción de harina de mandioca. Ese mismo día, en una playa de Arraial do Cabo, en Río de Janeiro, otro rayo se cobró la vida de un joven de 19 años, quien falleció mientras recogía sillas y materiales de trabajo.

La furia de la naturaleza también no dio tregua en el estado de Mato Grosso del Sur y provocó dos incidentes mortales. En Ladário, una mujer de 41 años fue fulminada por una descarga eléctrica mientras pescaba a orillas del río Paraguay. En Água Clara, un hombre de 33 sufrió una electrocución al manipular su teléfono móvil mientras estaba enchufado a la corriente.

La frecuencia de estos eventos está estrechamente vinculada a las condiciones meteorológicas de Brasil, la nación más golpeada por los rayos a nivel mundial. La comunidad científica ha expresado su preocupación por un posible aumento en la frecuencia anual de rayos en el país, como consecuencia del cambio climático.

Entre 2018 y 2022, Brasil fue testigo de una impresionante cifra de 590 millones de rayos, según datos del Grupo de Electricidad Atmosférica (Elat), vinculado al Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe). Esto se traduce en un promedio anual de 118 millones de descargas, abarcando tanto los rayos que tocan tierra como aquellos que se desatan en el cielo sin contacto con la superficie terrestre. Durante este período, los estados más afectados por esta fuerza de la naturaleza fueron Amazonas, Pará, Mato Grosso, Minas Gerais y Mato Grosso del Sur.

Estos hallazgos son parte de un folleto recién completado por el Instituto Vale de Tecnología (ITV), la rama de investigación científica de la empresa minera Vale. Bajo el título "Protección contra el rayo: reducir riesgos para aumentar la seguridad", este documento proporciona información variada, incluyendo el perfil de las víctimas, las circunstancias más comunes de los incidentes, las actividades consideradas de alto riesgo, recomendaciones para prevenir daños y un desglose de las leyes y regulaciones brasileñas sobre el tema. Este folleto será distribuido en comunidades y escuelas para fomentar la conciencia y la prevención.

Douglas Ferreira, autor del documento en colaboración con su colega Ana Paula dos Santos, ambos científicos del ITV, explica que esta clasificación es la primera actualización en más de 15 años. "Anteriormente, en 2009, se había realizado un estudio a nivel municipal", menciona Ferreira. Todo el contenido se basa en datos del Elat recopilados entre 2018 y 2022, y fue revisado por el investigador del Inpe, Osmar Pinto Júnior.

Al evaluar el número total de ocurrencias por kilómetro cuadrado, los estados líderes son Paraná, Río Grande del Sur, São Paulo, Río de Janeiro y Mato Grosso del Sur. "La clasificación por área nos permite identificar las zonas con mayor concentración de rayos, lo que aumenta el riesgo de accidentes mortales", explica Douglas. El científico señala que, en este caso, los estados con densidades poblacionales más altas encabezan la lista, lo que plantea una preocupación adicional.

Según los datos de Elat, los rayos causan anualmente alrededor de 110 muertes en Brasil, con más de 200 personas resultando heridas. El folleto detalla el perfil de las víctimas mortales entre 2018 y 2022, destacando que el 82% de ellas fueron hombres, y más de la mitad eran niños o jóvenes: el 24% tenía entre 20 y 29 años, mientras que el 20% estaba en el rango de 10 a 19 años.

Al examinar las circunstancias, se observó que el 26% de los incidentes ocurrieron durante actividades en áreas rurales, mientras que el 21% tuvo lugar dentro del hogar, implicando situaciones como el uso de dispositivos eléctricos enchufados o la proximidad a puertas y ventanas. En un 9% de los casos, las víctimas estaban cerca de cuerpos de agua como ríos, lagos o mares. Respecto a las estaciones del año, el 43% de los incidentes ocurrieron en verano, el 33% en primavera, el 16% en otoño y el 8% en invierno.

Cambio climático

Los rayos son fenómenos más comunes en regiones tropicales, donde la alta humedad del aire, como en la Amazonia, favorece aún más su formación.

Estos eventos están relacionados a la presencia de nubes cumulonimbos, que se caracterizan por su gran desarrollo vertical y su base oscura y densa, típicas de tormentas con fuertes precipitaciones y vientos. La descarga eléctrica ocurre debido a la atracción entre cargas opuestas: positivas y negativas, que se encuentran tanto entre las nubes como entre estas y el suelo.

Es común que las personas que sobreviven a estos incidentes describan sensaciones como piel de gallina y hormigueo momentos antes de ser alcanzadas. Esto se debe al intenso campo eléctrico que se genera en la zona justo antes del impacto del rayo.

Según los investigadores del ITV, en un escenario de cambio climático con aumento de la temperatura y el calor, es probable que las tormentas eléctricas sean más intensas y frecuentes. Una proyección del Inpe, publicada hace dos años, sugiere que entre 2081 y 2100 podrían caer hasta 100 millones de rayos al año en Brasil, en comparación con los 77.8 millones actuales.

El cambio climático actual se caracteriza por un aumento anormal de la temperatura media del planeta, impulsado principalmente por la actividad humana en las últimas décadas. La comunidad científica ha alertado sobre las graves consecuencias que esto puede tener si no se controla el calentamiento global. Para mitigar estos efectos, es esencial reducir las emisiones de combustibles fósiles y combatir la deforestación.