Cerrado: 135 millones de toneladas de CO2 desde 2023 por deforestación
Entre enero de 2023 y julio de 2024, la deforestación en el Cerrado brasileño resultó en la emisión de más de 135 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2), lo que equivale a 1,5 veces el total de emisiones anuales de la industria del país.
Este hallazgo proviene de un estudio realizado por el Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonia (IPAM), divulgado el día de hoy (18). Los datos fueron recopilados mediante el Sistema de Alerta de Deforestación del Cerrado (SAD Cerrado), que utiliza imágenes satelitales ópticas del sensor Sentinel-2 de la Agencia Espacial Europea. Estas imágenes, tomadas con un intervalo mínimo de seis meses, permiten identificar la pérdida de cobertura arbórea en la región.
El Cerrado, el segundo bioma más extenso de Brasil y conocido por su gran biodiversidad, se extiende por 13 de los 27 estados del país. Está compuesto por tres tipos principales de vegetación: sabanas, que representan la mayor parte y fueron las más afectadas durante el periodo estudiado, bosques y pastizales.
Las sabanas del Cerrado, que constituyen el 62% de la vegetación del bioma, fueron responsables de la emisión de 88 millones de toneladas de CO2, es decir, el 65% del total registrado. La deforestación en las áreas boscosas generó casi 37 millones de toneladas, mientras que la destrucción de los pastizales, que ocupan solo el 6% de la superficie del bioma, produjo cerca de 10 millones de toneladas de emisiones.
Una vez más, el IPAM destacó la devastación causada por la deforestación en la región conocida como Matopiba, que abarca los estados de Maranhão, Tocantins, Piauí y Bahía. En esta área, los incendios forestales contribuyeron con la emisión de 108 millones de toneladas de CO2, lo que representa el 80% del total de emisiones del bioma, equivalente a la mitad de las emitidas por el sector del transporte en Brasil, según el Sistema de Estimación de Emisiones y Remociones de Gases de Efecto Invernadero (SEEG).
Entre los estados de Matopiba, Tocantins lidera con más de 39 millones de toneladas de CO2 liberadas, producto de la deforestación de 273.000 hectáreas. Tanto en 2023 como en 2024, Tocantins fue el mayor emisor de CO2 derivado de la tala de sabanas y bosques, que en conjunto representaron el 98% de las emisiones del estado.
Maranhão ocupa el segundo lugar con 35 millones de toneladas de CO2 y 301.000 hectáreas de vegetación nativa destruidas. Este estado también encabeza las emisiones resultantes de la deforestación de pastizales, con 6 millones de toneladas. Bahía, con 24 millones de toneladas de CO2, y Piauí, con 11 millones, ocupan el tercer y cuarto lugar respectivamente.