Bolsonaro viaja a Chile para reunirse con líderes de América del Sur
De regreso a Brasil tras visita a Estados Unidos, el presidente Jair Bolsonaro se prepara para su segundo viaje internacional este mes. Él desembarca en Santiago el jueves (21) para participar, junto a jefes de Estado suramericanos, en la cumbre que pretende reanudar negociaciones sobre la integración regional.
La reunión en la capital chilena marcará el anuncio oficial del Prosur, proyecto ideado para sustituir a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), paralizada desde hace más de dos años.
Prosur estará formado por Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay, Costa Rica, Nicaragua, Panamá y República Dominicana. La propuesta, ideada por el presidente chileno Sebastián Piñera, tiene un formato más diminuto y es menos onerosa a todos. Los presidentes deben anunciar el aval a la nueva composición aún el viernes (22), tras la reunión.
Estructura
Prosur no debe mantener la actual estructura de Unasur y buscará soluciones más ligeras para el aparato que hoy incluye una sede física en Quito, además de secretarías y cuadro de funcionarios.
Las naciones que componen el Prosur entendieron que la Unasur, de la forma como funcionó desde su lanzamiento en 2008, ha perdido efectos prácticos, mantenido costos y pasado a disputar decisiones sobre temas que ya se tratan en otras instancias, como el Mercosur.
Sin avances prácticos en la Unasur, acuerdos negociados actualmente a través del Mercosur garantizaron, por ejemplo, la implantación de área de libre comercio entre países del bloque y los que integran la Alianza del Pacífico, excepto México, que todavía mantiene restricciones sobre algunas áreas.
Diferenciación
Prosur no debe tener un tratado y no será un organismo, como Unasur. La idea es seguir los moldes de una agrupación de países en el formato de un foro. Para Brasil, el proyecto de integración es fundamental para ampliar los intercambios comerciales y atraer inversiones.
No hay expectativa de que se presente el nuevo formato ya en este encuentro. La declaración de alto nivel debe limitarse a la formalización de la intención de los países en torno a la nueva propuesta y tiende a marcar la oficialización de salida de la antigua estructura. Según normas internacionales, los países que no participen más en Unasur necesitan mantenerse en el organismo por seis meses tras el anuncio.