Al timón del G20, Brasil reivindica eficacia de bancos multilaterales
Para abordar la crisis alimentaria y reducir las disparidades globales, prioridades clave durante la presidencia brasileña del G20, se ha destacado la necesidad de mejorar la eficacia de los bancos multilaterales de desarrollo. Esta evaluación se realizó durante las discusiones del grupo de trabajo del G20 sobre arquitectura financiera internacional, que tuvieron lugar en Brasilia esta semana.
Además, se identificaron como metas prioritarias la transformación de la red de seguridad financiera global para que sea más representativa y robusta, la resolución de problemas vinculados a la deuda de naciones que enfrentan inseguridad financiera, la identificación de vulnerabilidades en los sistemas de pago y el impulso de flujos de capital hacia las economías en desarrollo.
"La presidencia brasileña ha establecido como prioridades la lucha contra el hambre y la desigualdad, la aceleración de la transición energética y el desarrollo sostenible, así como la reforma de las instituciones de gobernanza mundial. El grupo de trabajo sobre arquitectura financiera se alinea directamente con estas metas", señaló Felipe Antunes, coordinador general de cooperación económica internacional del Ministerio de Hacienda.
Antunes destacó que el trabajo del grupo busca convertir estas prioridades en acciones concretas. Remarcó la importancia de la arquitectura financiera durante la crisis de 2008 y 2009, cuando desempeñó un papel crucial para consensuar la reforma de las organizaciones financieras internacionales. "Es un grupo vinculado con la necesidad de mantener la estabilidad financiera internacional, al tiempo que promueve el desarrollo, una prioridad constante para los países del Sur global", afirmó.
El coordinador considera que Brasil, como presidente del G20, tiene la oportunidad de utilizar el marco financiero internacional para avanzar en estas prioridades, especialmente en beneficio de los más necesitados. El grupo de trabajo brasileño aboga por abordar globalmente la limitada representación de los países en desarrollo. "Brasil puede promover la participación de los países deudores", dijo Antunes. Además, el grupo tiene previsto organizar a finales de este año un evento sobre la deuda, donde los países africanos desempeñarán un papel destacado.
Recursos
Según Karin Vazques, coordinadora general para la reforma de los bancos multilaterales de desarrollo del Ministerio de Hacienda, este momento marca el inicio del camino hacia un sistema de bancos multilaterales de desarrollo más eficaz, grande y eficiente. "Contamos con la participación de 160 representantes de las capitales de los países del G20 [en el grupo de trabajo], así como expertos y organizaciones internacionales, incluyendo 12 bancos multilaterales de desarrollo como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo", explicó.
Vazques destacó que para asegurar que el desarrollo del plan de acción siga siendo colaborativo e inclusivo, la presidencia brasileña del G20 ha introducido dos innovaciones. "La primera es la creación de sesiones dedicadas a los bancos multilaterales de desarrollo [...]. La segunda innovación es la colaboración que estamos estableciendo y reforzando con el grupo de presidentes de los bancos multilaterales de desarrollo."
Además del desafío que representa la obtención de recursos, Vazques señaló que las necesidades aumentan constantemente. "Existe una necesidad adicional de US$ 1,3 billones al año hasta 2030 en los países emergentes y las economías en desarrollo. La gran mayoría de este total se destina a inversiones adicionales en acción climática e inversiones para alcanzar otros objetivos de desarrollo sostenible, incluyendo educación y salud".