Río: Autoridades escuchan a paraguayos rescatados de casi esclavitud
El Ministerio Público del Trabajo de Río de Janeiro escuchó el lunes (11) a cinco de los 23 paraguayos rescatados de condiciones de trabajo análogas a la esclavitud de una fábrica clandestina de cigarrillos ubicada en la localidad de Campos Elísios.
Los trabajadores fueron encontrados durante una operación desplegada el viernes (8) por autoridades policiales en conjunto con fiscales de trabajo. Además de los paraguayos, había un brasileño en la misma situación.
La fecha de regreso de los 23 trabajadores a Paraguay solo se fijará cuando concluyan los testimonios entregados a las autoridades brasileñas. La cónsul adjunta de Paraguay en Río, Lourdes Britez, acompañó el lunes (11) las deposiciones en la sede del Ministerio Público del Trabajo, en el centro de Río. De acuerdo con el órgano, cada testimonio duró alrededor de una hora y 15 minutos.
Se informa que las víctimas llegaron a Brasil con la falsa promesa de trabajo decente y un salario de R$ 3.000. "Durante el viaje, realizado en autobús, la banda confiscó a los trabajadores sus teléfonos móviles, bajo el argumento de que Río era una ciudad muy peligrosa y que el trabajo era secreto. Fueron llevados al lugar de trabajo con los ojos vendados".
El grupo habría trabajado durante tres meses de domingo a domingo, en dos turnos de 12 horas, con derecho a un descanso de 20 minutos. "Durante este periodo, solo recibían R$ 500 de paga, se les prohibía salir del lugar y no tenían contacto con sus familias. Dormían en una habitación sin ventilación, en el segundo piso de la fábrica", informaron las autoridades, que consideraron peligrosas las condiciones del lugar de trabajo, con cables expuestos y maquinaria con problemas técnicos.
Se concluyó que el trabajo era degradante: había jornadas de trabajo exhaustivas, restricción de la libertad de ir y venir y trabajo forzado, que son características del trabajo análogo a la esclavitud. "Los trabajadores rescatados recibieron asistencia inmediata y fueron alojados en un hotel", agregó.
Si identifican al empleador, los fiscales tratarán de vender la maquinaria de la fábrica para pagar salarios e indemnizaciones a los trabajadores. Todo el equipo encontrado en las instalaciones fue trasladado a un depósito de la policía en la región norte de Río.
El caso también está siendo investigada por la Policía Federal, que informó que "no se pronuncia sobre las investigaciones en curso".
El regreso de los trabajadores a Paraguay se hará en avión, y los pasajes serán pagados por el consulado paraguayo en Río de Janeiro. Uno de los 23 paraguayos tiene una orden de arresto por tráfico de drogas emitida por el entonces juez Sergio Moro y no podrá salir de Brasil.
