Greenpeace identifica nuevas zonas mineras en tierras indígenas
Greenpeace Brasil ha identificado nuevas explotaciones mineras en los territorios indígenas Kayapó y Yanomami, ya gravemente afectados por la actividad minera. Estos nuevos emplazamientos están lejos de los sitios mineros tradicionales, más antiguos y consolidados.
En una declaración exclusiva a Agência Brasil, Greenpeace informó que entre julio y septiembre de este año, la minería provocó la deforestación de 505 hectáreas en los territorios Kayapó, Yanomami, Munduruku y Sararé. Este área devastada, equivalente a 707 campos de fútbol, fue medida a través de imágenes satelitales obtenidas por Planet Lab y Sentinel-2.
El análisis de los cambios en tres de estos territorios mostró un aumento del 44,48 % en la superficie deforestada durante el tercer trimestre de 2024, en comparación con el mismo período del año anterior. El territorio Kayapó sufrió la mayor pérdida, con un incremento del 35 % en la deforestación, sumando 315 nuevas hectáreas afectadas.
Greenpeace también señaló que el territorio Kayapó alcanzó tres récords preocupantes en este trimestre: la mayor concentración de áreas mineras (15.982 hectáreas), el mayor número de nuevas áreas despejadas para la minería y la mayor incidencia de incendios forestales en 2024.
En el caso del territorio Yanomami, la superficie minera alcanzó las 4.123 hectáreas, de las cuales 50 fueron deforestadas recientemente. Aunque el aumento del 32 % es menor que el de los Kayapó, sigue siendo alarmante. La expansión de una nueva frontera minera en el sur del territorio Yanomami, denunciada por Greenpeace a principios de 2024, continúa avanzando. Además, se han identificado nuevos sitios mineros en el Parque Nacional Pico da Neblina, en el sur de la región.
El territorio Munduruku también experimentó un aumento del 34,7 % en el área devastada por la minería, con un total de 32,51 hectáreas deforestadas en el último trimestre. Además, el 3 % de su superficie fue afectada por incendios y sequía, exacerbando la crisis de alimentos y agua en la región.
En cuanto al territorio indígena Sararé, la deforestación causada por la minería alcanzó 106,98 hectáreas entre agosto y septiembre de este año. El área total afectada por la minería asciende a 1.863,78 hectáreas, según Greenpeace, lo que subraya la creciente violencia en este territorio.