Ministros defienden el mantenimiento de la edad penal en 18 años

El ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, dijo que el gobierno defiende un tiempo más largo de detención para jóvenes que cometen crímenes atroces (extremadamente graves), como una alternativa a la reducción de la edad penal de 18 a 16 años. Cardozo dijo también que reducir la edad penal es un error y puede causar un caos en el sistema penitenciario, que ya tiene déficit de 300 mil vacantes.

“Si reducimos la edad penal, tendremos el caos en el sistema penitenciario brasileño. Las medidas socioeducativas dejarán de aplicarse, la ley común incidirá y la absorción [en las penitenciarias] será imposible, ya que el déficit es de 300 mil vacantes”, dijo. Cardozo añadió que el tiempo medio para construir una prisión es de cuatro años.

Según el ministro, el período de detención máximo para los menores de edad sería de ocho años. La medida se cumpliría en establecimientos especiales o en espacios reservados en las unidades socioeducativas, en separado de los jóvenes detenidos por delitos menores. Cardozo también defendió el aumento de la pena para adultos que utilizan niños para cometer delitos.

El ministro, que participó en una audiencia pública sobre el tema el martes (16), en la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, cree que la propuesta del gobierno responde a lo que quiere la sociedad, a lo que recomiendan los expertos, y no tiene el efecto secundario que todos los estudios muestran sobre la reducción de la edad penal.

Cardozo reafirmó que el gobierno está en contra de la reducción y señaló que no hay estudios que comprueben que el cambio disminuye la violencia.

En la misma audiencia, el concejal de São Paulo Ari Friendenbach, padre de Liana, asesinada junto a su novio a los 16 años por un adolescente, defendió la adopción de penas más duras para jóvenes que cometen delitos de violación, asesinato, robo seguido de muerte y secuestro.

“En esos casos, las sanciones serían menores que las aplicables a los adultos y los jóvenes cumplirían el tiempo de reclusión en unidades específicas para niños y adolescentes. Jamás se les pondría en cárceles comunes. Hay que pensar en unidades que realmente resocialicen a estos jóvenes”, dijo el concejal.

También en la audiencia, el ministro de la Secretaría de Derechos Humanos de la Presidencia de la República, Pepe Vargas, presentó datos que muestran que los actos ilegales cometidos por adolescentes son principalmente los robos, y en seguida vienen el tráfico y los homicidios.

Vargas cree que reducir la edad penal aumentará el problema. Según él, un joven de 16 años dentro de un sistema penitenciario para adultos será abordado por facciones criminales. Al salir del sistema penitenciario, el joven no tendría otra alternativa que seguir en contacto con la facción.

El proyecto que reduce la edad penal para 16 años en caso de cualquier delito se encuentra bajo discusión en una comisión especial de la Cámara de Diputados. El presidente de la Cámara, el diputado Eduardo Cunha, anunció que la votación en el pleno será el día 30 de este mes.

También hay un proyecto que trata sobre el mismo tema en el Senado y que tiene el apoyo del gobierno. En lugar de reducir la edad penal, la propuesta es aumentar el castigo para los adolescentes en el caso de crimen atroz.

Traducción: Leonardo Vieira