En la víspera de su juicio, Rousseff dice que hay un golpe en curso

La presidenta apartada volvió a defender nuevas elecciones como la

Publicado en 25/08/2016 - 11:27 Por Maiana Diniz – Reportera de Agência Brasil - Brasilia

Brasília - A presidente afastada Dilma Rousseff participa de Ato da Frente Brasil Popular (Wilson Dias/Agência Brasil)

En Brasilia, la presidenta apartada Dilma Rousseff repitió que hay un golpe de estado en curso en Brasil y que está siendo castigada sin haber cometido delitos.Wilson Dias/Agência Brasil

En la víspera de que se inicie su juicio por delito de responsabilidad en el Senado Federal, la presidenta apartada Dilma Rousseff habló a un teatro lleno el jueves (25), en el Sindicato de los Bancarios de Brasilia. Ella repitió que hay un golpe de estado en curso en Brasil y que está siendo castigada sin haber cometido delitos. “Me condenan por algo fantástico, un no delito. No he cometido ningún delito.”

En el Acto en Defensa de la Democracia, convocado por el Frente Brasil Popular, Rousseff dijo que, al analizar y reflexionar sobre las razones que llevaron a este proceso de juicio político, concluyó que es el resultado de cuatro derrotas sistemáticas de la oposición en las últimas cuatro elecciones presidenciales. “En la cuarta, cuando fui reelegida, se les colmó el vaso.” A partir de entonces, comenzó el intento de imponer al país una elección indirecta, hecha por el Congreso Nacional. “Es lo que es. En las elecciones directas, millones discuten el programa. En la indirecta, solo 81 [número de senadores]. Eso es lo que se hizo en nuestro país y no podemos estar de acuerdo”, dijo.

Ruptura democrática

Rousseff sostuvo que nuevas elecciones son la única manera de hacer frente a lo que llamó "ruptura democrática". “Será necesaria una elección para restaurar todas las instancias democráticas de nuestro país. Es imposible no ver críticamente una cosa: están tratando de sustituir a un colegio electoral de 110 millones de personas, de brasileños que votan, por un colegio de 81 senadores”, dijo.

La presidenta apartada destacó que, a cada elección, los brasileños discuten las pautas principales que el país tiene que enfrentar, y que, con base en esa discusión, “que alcanza todos los rincones”, ella fue elegida democráticamente en 2014.

Rousseff dijo que, “sin lugar a dudas”, se puede concluir que los votos que recibió estaban a favor de la política de apreciación del salario mínimo, de los programas sociales, del modelo de partición del presal, a favor del Bolsa Família, del Programa Más Médicos y otras políticas sociales. Un proyecto distinto, dijo, de lo que defiende el presidente interino Michel Temer.

“Hemos votado contra las políticas tradicionales que estamos viendo. Que, primero subrepticiamente y luego con descaro, dominaron el debate político en nuestro país y ahora se presentan como una solución a los problemas nacionales.” Como ejemplo, Rousseff citó la Propuesta de Enmienda a la Constitución que pretende congelar los gastos con educación y salud en términos reales durante veinte años, lo que, dijo, significa comprometer la calidad de los servicios.

Rousseff también destacó que el grupo en el poder viene anunciando la adopción de medidas impopulares, que no han sido aprobadas en las urnas.

Sobre las críticas recibidas por presentar su defensa en el Congreso y en el Supremo aunque sostiene que el proceso es un golpe, la presidenta dijo que respeta las instituciones democráticas: “Respetamos las instituciones, no los golpistas, es diferente. Tenemos que saber vivir en un régimen democrático y estamos utilizando todas las herramientas para rescatar la democracia en el país.”

Recordando a Getulio Vargas

En su discurso, Rousseff también argumentó que la democracia en Brasil “no cayó del cielo y no surgió desde la nada”. Ella recordó que el miércoles (24) se cumplieron 62 años del suicidio del presidente Getulio Vargas, quien, según ella, impidió una ruptura democrática en el país. La presidenta dijo que Vargas se suicidó porque “quería preservar la democracia en nuestro país, sabiendo que ella estaba en riesgo en aquel momento”. “Él retardó el golpe por mucho tiempo. Hoy en día, no tengo que renunciar o suicidarme, no tengo que huir a Uruguay. Es otro momento histórico", dijo.

Rousseff terminó su habla diciendo que en la vida hay siempre que luchar, y que este proceso de juicio político le mostró que no hay democracia garantizada: “Creí, en un determinado momento de mi vida, que nunca más volvería a ver a procesos arbitrarios, rupturas democráticas y golpes de Estado, y estoy viviendo uno de manera muy intensa.” Ella afirmó que, así como luchó contra la dictadura militar, seguirá luchando por la democracia en Brasil.

El Acto en Defensa de la Democracia reunió a representantes de movimientos sociales y sindicatos, además de Eleonora Menicucci, Míriam Belchior, Jaques Wagner, Patrus Ananias y Miguel Rosseto, exministros de Rousseff.

Brasília - A presidente afastada Dilma Rousseff participa de Ato da Frente Brasil Popular (Wilson Dias/Agência Brasil)

Acto en Defensa de la Democracia reunió a representantes de movimientos sociales y sindicatos Wilson Dias/Agência Brasil

Juicio

Dilma Rousseff será definitivamente destituida de la presidencia si lo aprueban dos tercios (54) de los 81 senadores. En este caso, estará inelegible por ocho años, y el vicepresidente Michel Temer, actual interino, asume en definitivo el cargo y completa el mandato hasta 2018. Si no se alcanza el mínimo necesario para el impeachment, la presidenta reasume el mandato y el proceso en el Senado se archiva.


Traducción: Leonardo Vieira


Fonte: En la víspera de su juicio, Rousseff dice que hay un golpe en curso

Edición: Jorge Wamburg / Olga Bardawil

Últimas noticias