“Brasil no tiene tiempo que perder”, dice Temer

En un evento que conmemora un año de la firma de la ley de Responsabilidad de las Estatales, el presidente Michel Temer declaró que las estatales brasileñas están siguiendo el calendario previsto para implantar la nueva legislación, y que el Banco do Brasil, Petrobras y el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) se adaptaron totalmente a las nuevas reglas antes del plazo previsto. De acuerdo con el gobierno, los cambios ya resultaron en una reducción de la deuda y en un aumento del valor de mercado de las empresas estatales. Durante su discurso, el mandatario volvió a hablar sobre el actual momento político de Brasil y remarcó que el país necesita seguir funcionando.

“Brasil no tiene tiempo que perder”, dijo. “No podemos dejar que nada le impida seguir respirando”, agregó.

El jefe de Estado afirmó que la falta de responsabilidad con las cuentas, tanto en los gobiernos como en las empresas, en busca de “aplausos fáciles”, es lo que destruye las empresas y corrompe a las instituciones brasileñas. “La idea central de esa ley es proteger a las empresas de asedios ilegítimos, en un intento de impedir cualquier influencia que no genere una administración eficiente”.

La Ley de las Estatales estableció nuevas reglas para el nombramiento de directores y consejeros, tales como la prohibición de que dirigentes partidistas, ocupantes de cargos políticos o políticos que disputaron elecciones recientes ocupen cuerpos directivos o consejos. Dicha restricción busca evitar que se hagan nombramientos políticos para el comando de las estatales.

Según Temer, fue al tomar esas precauciones que Petrobras consiguió avanzar de pérdidas por US$1,15 mil millones a ganancias por US$1,45 mil millones en el período de un año. “Tras siete años de crecimiento de las deudas, las estatales vieron su nivel de endeudamiento disminuir en un 24%. Gracias a ello, experimentaron un incremento extraordinario en su valor de mercado”, sostuvo.

Temer reiteró que la responsabilidad fiscal es el “camino de la democracia, de la justicia y del desarrollo” y que es necesario avanzar “en nombre de los 14 millones de brasileños que no tienen empleos formales”.

Tradução: Lucas Magdiel