Cúpula del gobierno autorizó ejecuciones durante la dictadura militar
Un documento hecho público por el Departamento de Estado de Estados Unidos muestra que Ernesto Geisel, presidente de Brasil entre 1974 y 1979, autorizó que el Centro de Inteligencia del Ejército (CIE) diera continuidad a una política de ejecuciones sumarias contra opositores de la dictadura militar en Brasil –la cual se adoptó durante el gobierno de Emílio Garrastazu Médici–, pero que limitara las ejecuciones a los “subversivos más peligrosos”.
El memorando de 11 de abril de 1974, firmado por el entonces director de la CIA (servicio de inteligencia de los EUA) Willian Colby y dirigido al entonces secretario de Estado Henry Kissinger, afirma que el presidente Geisel le dijo al jefe del Servicio Nacional de Informaciones (SNI) a la época, João Baptista Figueiredo, quien le sucedería en el cargo, que las ejecuciones debían continuar.
Según el documento, Geisel y Figueiredo acordaron que cuando el CIE detuviera a algún individuo que se enmarcara en la categoría “subversivo peligroso”, el jefe del Centro de Inteligencia del Ejército debería consultar al general Figueiredo que, por su parte, debería dar su aprobación antes de la ejecución.
Se informa que Figueiredo insistió en continuar con las ejecuciones y Geisel hizo comentarios sobre aspectos potencialmente controvertidos del tema y pidió reflexionar durante el fin de semana antes de tomar una decisión.
“Perturbador”
El documento salió a la luz este jueves (10) a manos del profesor Matias Spektor, coordinador del Centro de Relaciones Internacionales de la Fundación Getulio Vargas (FGV). Al divulgarlo en las redes sociales, Spektor comentó que “ese es el documento más perturbador que ya leí en 20 años de investigación: recién investido en el cargo, Geisel aprueba la continuidad de la política de asesinatos del régimen [militar], pero exige al Centro de Informaciones del Ejército la autorización previa del propio Palacio [presidencial] del Planalto”.
El memorando narra un encuentro ocurrido el 30 de marzo de 1974 entre Geisel, Figueiredo y los generales del CIE Milton Tavares de Souza (entonces comandante del centro) y Confúcio Danton de Paula Avelino (quien posteriormente asumiría la jefatura del CIE). Durante la reunión, dice el texto, Souza informó que unas 104 personas consideradas subversivas habían sido ejecutadas por el CIE el año anterior.
Se revela asimismo que, el 1 de abril, Geisel informó al general Figueiredo que la política debería continuar, pero que se debía tomar cuidado para asegurar que solamente los “subversivos peligrosos” fueran ejecutados. Los militares acordaron además que el CIE debería dedicar casi todos sus esfuerzos al combate de la “subversión interna”.
Para Spektor, el documento “es la evidencia más directa de la implicación de altos dirigentes (Médici, Geisel y Figueiredo) en la política de asesinatos”.
El memorando 99 forma parte de una serie intitulada Foreign Relations of the United States y documenta la historia de las relaciones de Estados Unidos con América del Sur entre 1973 y 1976. Pese a que los EE.UU. hayan desclasificado el documento en 2015, el primero y quinto párrafos del texto, acerca de la reunión, permanecen bajo secreto.
El documento original se encuentra archivado en la oficina del director de la CIA en Washington. La transcripción está disponible en un sitio web del gobierno federal estadounidense.
Ejército brasileño
En una nota, el Ejército brasileño informó que los documentos que podrían comprobar las afirmaciones fueron destruidos, de acuerdo con normas vigentes a la época que buscaban preservar informaciones clasificadas.
“El Centro de Comunicación Social del Ejército informa que los documentos clasificados, relativos al periodo en cuestión y que por ventura pudieran comprobar la veracidad de los hechos narrados fueron destruidos, de acuerdo con las normas vigentes a la época”.
*Con informaciones de Ana Cristina Campos, Marcelo Brandão y Gislene Nogueira