Bolsonaro destaca riqueza de Amazonia en su discurso ante la ONU
El presidente brasileño Jair Bolsonaro dijo este lunes (24) en Nueva York que no puede aceptar el retorno del colonialismo y abogó por la soberanía de Brasil sobre la Amazonia. Durante el discurso de apertura de la 74.ª Asamblea General de las Naciones Unidas, Bolsonaro reiteró el compromiso del país con la preservación del medioambiente y el desarrollo sostenible.
"Brasil es uno de los países más ricos en biodiversidad y riqueza mineral. Nuestra Amazonia es más grande que toda Europa Occidental y permanece prácticamente intacta, lo que demuestra que estamos entre los países que más protegen el medioambiente", dijo a una audiencia de jefes de Estado.
Aproximadamente 14% del territorio brasileño está demarcado como indígena, y Bolsonaro señaló que no planea demarcar nuevas tierras. “Quiero dejar en claro que Brasil no ampliará al 20% la área ya demarcada como territorio indígena, como algunos jefes de Estado quisieran ver”, afirmó.
"Los indios no quieren ser terratenientes pobres en tierras ricas. Especialmente en las tierras más ricas del mundo. Es el caso de las reservas de Ianomâmi y Raposa Serra do Sol. Allí hay una gran abundancia de oro, diamantes, uranio, niobio y tierras raras, entre otras cosas", señaló Bolsonaro, quien agregó que Brasil no utiliza más del 8% de su territorio para la producción de alimentos.
Tolerancia cero
El presidente brasileño abogó por una política de tolerancia cero hacia la delincuencia, incluidos los delitos contra el medioambiente, y dijo que aunque los incendios que se han producido en la Amazonia en los últimos meses son típicos de esta época ventosa y seca del año, también hay los incendios criminales. Bolsonaro criticó a la prensa internacional por las repercusiones negativas sobre el tema y las posibles sanciones económicas contra Brasil por parte de otros países.
"Es falaz referirse a la Amazonia como patrimonio de la humanidad, e inexacto, como han atestiguado los científicos, decir que nuestros bosques son los pulmones del mundo. Aprovechando esas falacias, algunos países, en lugar de ofrecer ayuda, han creído en las mentiras de los medios de comunicación, asumiendo una postura irrespetuosa, con espíritu colonial. Han cuestionado lo que consideramos más sagrado: nuestra soberanía", afirmó.
Agricultores indígenas
Luego, Bolsonaro leyó una carta que habría sido enviada a los jefes de Estado por un grupo de agricultores indígenas brasileños compuesto por 52 grupos étnicos que habitan un área de más de 30 millones de hectáreas en el país. En la carta, apoyan a la líder indígena Ysani Kalapalo, residente de una aldea en el Parque Indígena Xingu, estado de Mato Grosso, como su representante en la delegación brasileña ante la Asamblea General de la ONU.
"Brasil alberga 225 pueblos indígenas, por no hablar de las 70 tribus que viven en lugares aislados. Cada pueblo o tribu tiene su jefe, su cultura, sus tradiciones, sus costumbres y su propia forma de ver el mundo. El punto de vista de un líder indígena no representa a todos los indígenas brasileños", argumentó Bolsonaro, diciendo además que algunos líderes, como el [mundialmente famoso] cacique Raoni, a menudo "son utilizados como peones por gobiernos extranjeros en su guerra de información para promover sus intereses en la Amazonia".
"Esto demuestra que nuestros atacantes no están preocupados por los indios, sino por la riqueza mineral y la biodiversidad que se encuentra en esta zona. El monopolio del Sr. Raoni ha llegado a su fin. Las Naciones Unidas desempeñaron un papel clave en la superación del colonialismo y no pueden aceptar que esta mentalidad acceda a estas salas y corredores bajo ningún pretexto".
Bolsonaro afirmó además que cualquier iniciativa para ayudar a preservar la selva amazónica y otros biomas debe ser tratada con pleno respeto a la soberanía de Brasil, y agregó que el país busca alianzas para agregar valor a la riqueza brasileña de una manera sostenible.
El líder brasileño también rechazó el intento de utilizar el tema ambiental o las políticas indígenas en nombre de intereses políticos y económicos externos, "especialmente los que se disfrazan de buenas intenciones".