A pesar de las quejas, COI considera exitosa la primera semana de Río 2016

En la evaluación de Christophe Dubi, director ejecutivo del Comité Olímpico Internacional (COI), los primeros Juegos Olímpicos en Sudamérica ya son un éxito, a pesar de las quejas del público. Diciendo que estaba satisfecho con lo que ha visto en los últimos días en Río de Janeiro, Dubi afirmó el domingo (14) que el evento viene poniendo “sonrisas en las caras de las personas”. “Podemos decir que los brasileños y los cariocas entregaron lo que prometieron. Prometieron instalaciones fantásticas y las tenemos. Dijeron que iban a proporcionar infraestructura para la ciudad, antes de los juegos, y fue exactamente lo que hicieron.”

La primera semana de los Juegos Olímpicos Río 2016 ha producido momentos emocionantes, tanto para los que viajaron a Río de Janeiro como para el público en casa. Después de los elogios a la ceremonia de inauguración, hubo quejas acerca de la estructura de las arenas y algunos aspectos de la seguridad.

En las competiciones, los atletas pudieron celebrar la quiebra de récords olímpicos y mundiales, a pesar de sustos como un cambio repentino en el color del agua de una de las piscinas.

Con los ojos del mundo hacia el estadio de Maracanã, sede de la ceremonia de apertura el 5 de agosto, Río de Janeiro inició los trigésimos primeros Juegos Olímpicos de la Era Moderna encantando a brasileños y extranjeros con bellas proyecciones, luces y famosas canciones nacionales.

Problemas de seguridad

Fuera de las canchas, piscinas, tatamis y rings, los aficionados se quejaron mucho de la falta de alimentos en las arenas, del servicio lento y de las largas colas. Para superar el problema, el Comité Río 2016 llamó food trucks ya en los primeros días.

El problema de la seguridad se ha destacado incluso en la prensa internacional. La reputación de violencia de Río tuvo nuevas evidencias con una bala perdida en el Centro Ecuestre, un ataque con piedras a un autobús oficial que llevaba periodistas y la muerte de un oficial de la Fuerza Nacional después de que su vehículo entró por error en una favela dominada por narcotraficantes en Complexo da Maré, región norte de la ciudad. Además, un boxeador namibio y un marroquí fueron preventivamente detenidos por acusación de haber intentado violar a camareras en la Villa Olímpica.

Muy cerca de las estrellas olímpicas, pero lejos de sus derechos, 3,5 mil empleados de bares y restaurantes fueron flagrados en situación irregular en las instalaciones de Río 2016, según inspectores del trabajo.

Protestas y ruido

Quien quiso aprovechar las gradas para manifestarse sobre el momento político brasileño fue, a principio, impedido por los organizadores de los Juegos. Aficionados fueron retirados forzosamente de locales de competencia por exhibir carteles y mensajes de protesta. Tras controvertidas discusiones, la Justicia prohibió la represión a manifestaciones políticas dentro de las áreas de competencia.

El peculiar estilo brasileño de vibrar fuertemente por sus atletas, provocar los oponentes y festejar cada movimiento causó la reacción de opositores y de la organización de las Olimpíadas. El viernes (12), durante el partido de tenis entre el brasileño Thomaz Bellucci y el español Rafael Nadal, el juez de silla Jake Garner tuvo que pedir silencio varias veces a la audiencia. Incluso la prensa internacional llegó a quejarse de que el ruido podría molestar a los atletas.

*Con la colaboración de Marcelo Brandão

Traducción: Leonardo Vieira