Según la ministra de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento, Tereza Cristina, para 2030, el objetivo de Brasil es extender las tecnologías de bajas emisiones de carbono a más de 72 millones de hectáreas de tierra cultivable sin necesidad de convertir nuevas áreas a la actividad productiva. Con ello se espera mitigar la emisión de más de mil millones de toneladas de carbono (CO²) equivalente.