Brasil mantuvo el plazo de 1 de octubre para trabajar con calma y presentar números realmente consistentes en su propuesta de reducción de gases de efecto invernadero a la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21).
Hasta el año pasado, la deforestación en la selva amazónica, durante los 40 años analizados, ya había un alcanzado 762 979 kilómetros cuadrados del bioma. Se trata de un área tres vez más grande que el estado São Paulo, equivalente a 184 millones canchas de fútbol.