El ministro de Hacienda, Joaquim Levy, negó el miércoles (28) que tenga la intención de dejar el cargo.
La presidenta Dilma Rousseff expresó su desacuerdo con las acciones de espionaje estadounidense, pero dijo que Brasil y Estados Unidos son grandes socios estratégicos y que no hubo “ninguna ruptura con el gobierno de Obama”.
Un día después de que la selección brasileña sufriera la mayor derrota de su historia, en el partido mundialista contra Alemania, la presidenta Dilma Rousseff dijo que "ni en su peor pesadilla" habría imaginado una derrota por 7-1.