Entre las metas previstas hasta 2030 está la ampliación, en 30 millones de hectáreas, de las áreas destinadas a la adopción de prácticas de recuperación de pastos degradados.
El plan presentado por el Ministerio de Agricultura pretende introducir tecnologías de producción sostenible en 72,68 millones de hectáreas en Brasil en los próximos nueve años.