El miércoles (20), por una mayoría de 9 votos contra 2, la justicia tenía decidido que el exjugador cumpliera pena en Brasil. El exfutbolista fue condenado por tres cargos de violación ocurridos en un club nocturno de Milán en 2013.
Para el relator del caso, el juez Francisco Falcão, como la Constitución no permite la extradición de un brasileño nativo, no hay otra alternativa que transferir la pena.
El objetivo es garantizar los derechos fundamentales en las prisiones donde hay práctica sistemática de tortura física y psicológica hacia los presos.
La visita tenía como objetivo supervisar las mejoras en la prisión después de que Brasil fuera condenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos por hacinamiento en la unidad.
Hasta ahora, seis ministros han votado a favor de suspender el artículo del Código de Procedimiento Penal (CPP) que establecía la medida.