Muere a los 71 el percusionista Naná Vasconcelos

Tras siete meses de lucha contra un cáncer de pulmón, el percusionista Naná Vasconcelos sufrió un paro respiratorio y falleció este miércoles (9), a los 71 años. El músico fue ingresado en el hospital el pasado 29 de febrero.

Le diagnosticaron el cáncer el año pasado, y Naná Vasconcelos estuvo hospitalizado más de 20 días para el tratamiento. A continuación, se sometió a sesiones de quimioterapia. Aunque en mal estado de salud, llegó a producir un último trabajo, Café no Bule, con Zeca Baleiro y Paulo Lepetit.

Pudo jugar por última vez el carnaval de Pernambuco en febrero. Como desde hace 15 años, Naná abrió la juerga en Recife, con un grupo de cientos de percusionistas bajo su mando.

Mejor del mundo

Juvenal de Holanda Vasconcelos nació en Recife, la capital del estado de Pernambuco, el 2 de agosto de 1944. Su padre, músico, le transmitió la pasión por el arte. A los 12 años ya se presentaba en bares y participaba en grupos locales de percusión.

Primero aprendió a tocar la batería y luego el birimbao. A lo largo de su carrera, una de sus características fue hacer la percusión con cualquier objeto que produjera un sonido interesante.

Naná se hizo conocido a nivel nacional cuando fue a vivir en Río de Janeiro, en la década de 1960, y empezó a tocar con Milton Nascimento y Geraldo Azevedo, su paisano.

A continuación, su carrera despegó en el extranjero. Naná vivió en Estados Unidos y Francia, compuso bandas sonoras para películas y recibió ocho premios Grammy, uno de los mayores de la música.

Fue elegido ocho veces el mejor percusionista del mundo por la revista estadounidense Down Beat y trabajó al lado de artistas como B. B. King y Ella Fitzgerald.

Naná aprendió la música de modo informal, sin jamás haber asistido a la enseñanza superior, por lo que, en diciembre de 2015, recibió el título de doctor honoris causa de la Universidad Federal Rural de Pernambuco (UFRPE).

Traducción: Leonardo Vieira