Curitiba se esfuerza por frenar el trabajo infantil durante el Mundial
Movimientos sociales de Curitiba, en el estado de Paraná, están pidiendo más atención de las autoridades a un problema que puede intensificarse durante la Copa Mundial de fútbol: el trabajo infantil. De acuerdo con estadísticas oficiales, Paraná es el tercer estado de Brasil con mayor cantidad de niños y adolescentes en esa situación.
Juliana Sabagg, miembro del Foro Departamental de Erradicación del Trabajo Infantil, explica que ello se debe a factores culturales. "El trabajo infantil en los estados sureños del país tiende a ocurrir en un porcentaje más alto que en los demás porque es culturalmente aceptado. Hasta hoy las personas dicen cosas como "es mejor estar trabajando que estar en la calle", como si los niños tuvieran solo dos opciones".
En el centro de Curitiba, por ejemplo, una artesana indígena trabaja por unas 12 horas diarias vendiendo baratijas en compañía de sus hijos, uno de 3 y otro de 5 años de edad. Ella afirma no tener con quien dejarlos.
“Los traigo a trabajar porque no hay guarderías. Fui a una guardería cerca de casa, pero solo hay vacantes para niños de hasta 3 años. No tengo donde dejarlos. Si hubiera vacantes, los dejaba allí y pedía a alguien que los recogiera”, dijo. La artesana cree que las ventas se incrementarán durante el Mundial y que su hija de 5 años podrá ayudarla. "Ella sabe como hacer esas pulseritas y me ayuda a ofrecerlas, a venderlas”, sostiene la madre.
Rescatando la autoestima
Varias organizaciones están trabajando para mejorar las condiciones de vida de los niños y adolescentes en la ciudad. Una de ellas es la organización no gubernamental Afro Globo, que promueve diversas actividades culturales dirigidas a los jóvenes –tales como clases de danzas afrobrasileñas– con vistas a combatir el racismo y la desigualdad social.
La profesora Yuna Rosa, quien trabaja con el rescate de ritmos y raíces, dijo que a ella le gusta mucho desarrollar la autoestima de los estudiantes. "Pues la mayoría es negra y, cuando llegan aquí, creen que son morenos, llegan con el pelo planchado. Pero poco a poco empiezan a comprender que ser negro no es pecado; hay algunos que piensan que es feo. Cuando adquieren confianza en sí mismos, comienzan a amarse como son; las niñas empiezan a llevar el pelo natural o trenzados. Les gusta ser así y se aman como son.”
La alumna Tiffany Silva, de 16 años, comentó que el proyecto de danza africana cambió la percepción que tenía de sí misma. "Sufría mucho por mi pelo, especialmente en la escuela. Ahora consigo hablar: Sí, soy negra. No me avergüenzo de mi color.”
La escuela Helena Kolodi es otra iniciativa que busca garantizar el derecho de los jóvenes de Curitiba a practicar deportes. El centro de enseñanza pública ofrece un curso de gimnasia rítmica a cerca de 200 niñas entre 5 y 11 años. La infraestructura no es la ideal y los profesores llegan incluso a realizar sorteos para que los estudiantes tengan condiciones de participar en las competencias.
El curso nació después de que el profesor Robson Marques se diera cuenta de que faltaba un deporte con el cual las niñas pudieran identificarse. “Solo el hecho de que quieran hacerlo ya hace que estén aquí, protegidas, haciendo algo saludable. Les gusta cuidar su cuerpo, cuidar su alimentación.”
Las chicas sueñan en formar parte de la selección olímpica, y para lograrlo, entrenan duro, seis horas por día, cinco días a la semana. Si por un lado el entrenamiento intenso aporta beneficios, por el otro, hay que tener cuidado, pues puede ser perjudicial. “Son niños que se están desarrollando e insistir demasiado en ciertos movimientos repetitivos puede resultar en un impacto negativo. El entrenamiento de alto rendimiento es una agresión muy grande que puede ocasionar microlesiones y debilitar el desarrollo físico”, explicó el profesor de educación física Tadeu Monteiro.
Maria Eduarda, de 9 años, una de las alumnas de las clases de gimnasia, cuenta que tardó cuatro meses en adaptarse a los entrenamientos. “Al principio era muy doloroso. Ahora ya me he acostumbrado. Veía a las chicas de la escuela en el equipo y pensaba: ¡nunca seré capaz de hacer eso! Ahora ya consigo hacer todo”, dijo. Hoy día, ella resume su sueño en una sola frase: "Quiero ser una gran gimnasta."
Traducción: Lucas Magdiel
Fonte: Curitiba se esfuerza por frenar el trabajo infantil durante el Mundial