Belo Horizonte quiere combatir el racismo dentro y fuera de las canchas
El tema del racismo en el fútbol ganó repercusión en febrero de este año por el episodio con el futbolista Tinga, de Cruzeiro, quien fue blanco de insultos racistas por parte de hinchas de Real Garcilaso, en Huancayo, Perú, durante un partido por la Copa Libertadores.
Brasil deberá aprovechar la oportunidad de organizar un Mundial de Fútbol para promover el combate al racismo. Para Luiza Bairros, ministra de la Secretaría de Políticas de Promoción de la Igualdad Racial, es importante discutir el racismo en el fútbol, pero sin olvidar las actitudes racistas que se producen más allá de los estadios.
"Hay que dejar claro que el racismo en el fútbol es la expresión del racismo que existe en la sociedad en conjunto. Hay un aumento de los casos de racismo en general, no solo en el fútbol”, apuntó. "Pero me parece que podemos sacar partido de la realización del Mundial para aumentar la conciencia de las personas sobre la necesidad de repudiar cualquier manifestación discriminatoria contra los negros”, destacó.
En Belo Horizonte, los negros y mulatos suman el 52,7% de la población. La cifra es superior a la media nacional, que de acuerdo con el Censo 2010 se sitúa en un 50,7%.
El tema del racismo en el fútbol ganó repercusión en febrero de este año por el episodio con el futbolista Tinga, de Cruzeiro, quien fue blanco de insultos racistas por parte de hinchas de Real Garcilaso, en Huancayo, Perú, durante un partido por la Copa Libertadores.
Tinga recibió el apoyo de todos los sectores, incluso de la afición rival. Marcelinho Conceição, director de eventos de la afición organizada de Atlético Mineiro, explica que la rivalidad debe limitarse a las cuatro líneas que delimitan la cancha.
"Rendimos un homenaje a Tinga. El tema fue el siguiente: 'sí a la rivalidad, no al racismo'. Somos el país con el mayor número de afrodescendientes fuera de África".
El jugador Tinga afirmó que nunca había sido víctima de racismo dentro de una cancha, aun cuando jugaba en Europa y Japón, lugares con una larga tradición de xenofobia. Respecto al triste episodio, el futbolista propone ampliar el debate con el fin de promover la plena igualdad social a través de la educación.
"Mientras no tratemos esos temas de manera directa en las escuelas, seguiremos teniendo problemas, pues como adultos hacemos lo que aprendimos cuando niños o adolescentes."
En Belo Horizonte, los negros y mulatos suman el 52,7% de la población. La cifra es superior a la media nacional, que de acuerdo con el Censo 2010 se sitúa en un 50,7%. Rosângela da Silva, coordinadora de Promoción de la Igualdad Racial del municipio, recuerda que el problema está arraigado en la sociedad, pero sale a la luz cuando un caso como el de Tinga gana repercusión.
"En las décadas de 80 y 90, uno abría el libro didáctico y ¿con qué imagen histórica se deparaba? Con la imagen del negro atado, del indio perezoso. Y eso también provocó una negación de la propia identidad del negro. Hoy tenemos una ley federal que se ocupa de la enseñanza de la historia africana en las escuelas, lo que supone un importante avance si pensamos en el tema de la lucha contra el racismo".
Rosa Vani Pereira, funcionaria de la Secretaría Municipal de Educación, explica que Belo Horizonte ha avanzado en lo que respecta a la distribución de libros de literatura afrobrasileña en las escuelas.
Rosa Vani Pereira, funcionaria de la Secretaría Municipal de Educación, explica que Belo Horizonte ha avanzado en lo que respecta a la distribución de libros de literatura afrobrasileña en las escuelas.
"Hasta la fecha, cuando se hablaba de África en los currículos [escolares], o se hablaba de la África de Tarzán o de la África de la miseria, no había otra alternativa.
La Secretaría de Educación también promueve la muestra de literatura afrobrasileña, con talleres, exposiciones y películas sobre el tema, para movilizar las escuelas y presentar las obras a los estudiantes y profesores.
Otra iniciativa pionera en Belo Horizonte fue la creación, en noviembre de 2013, del Núcleo de Asistencia a Víctimas de Crímenes Raciales y de Intolerancia, con vistas a satisfacer las demandas y dar seguimiento a las denuncias ante la Policía Civil, de modo que esos casos no queden estancados.
Sin embargo, pese a todas las iniciativas de combate al prejuicio, el racismo institucional sigue siendo realidad. Durante las protestas que sacudieron el país en junio del año pasado, el Comité Popular de los Afectados por la Copa (Copac) denunció actos de discriminación racial por parte de la policía. Uno de los detenidos durante las manifestaciones fue el artista plástico Ameba, quien pasó un mes en la cárcel. El artista relató que tras detenerlo junto a otras 14 personas, los policiales los obligaron a desnudarse y arrodillarse, los esposaron y les raparon el pelo.
Uno de los detenidos durante las manifestaciones fue el artista plástico Ameba, quien pasó un mes en la cárcel. El artista relató que tras detener a él y a otras 14 personas, los policiales les obligaron a desnudarse y arrodillarse, los esposaron y les raparon el pelo.
"Había un tipo negro que usaba dreads. Le cortaron los dreads con un cuchillo, sin mostrar ningún respeto por su identidad."
Rosa Vani recuerda que actitudes racistas ocurren todo el tiempo en el país y resultan en un índice dos veces y medio mayor de asesinatos de jóvenes negros en comparación con el de blancos.
"Es eso lo que más me preocupa. Cuando consulto el mapa de la violencia en Brasil, no veo a una cantidad inmensa de niños negros muriendo a causa de obesidad, por ejemplo; ellos están muriendo simplemente porque son negros.
Para el jugador Tinga, la solución para poner fin al racismo está en medidas a largo plazo dirigidas al ámbito escolar:
"A mí no me corresponde decir qué cosas debe o no haber en una escuela, pero hay tantos contenidos que estudiamos y tardamos en usar, que a menudo ni siquiera llegamos a usar... Creo que podría haber una asignatura como ciudadanía o humanidad en la que pudiéramos hablar de todo eso. Trataría del prejuicio religioso, del prejuicio sexual. En fin, sería una manera de concienciar a los niños. Creo que deberíamos aprender eso en la escuela."
Rosângela da Silva también cree que la educación es el mejor camino hacia una sociedad más igualitaria.
"Tanto dentro como fuera del Mundial, en los equipos de fútbol, en la escuela, y en cualquier acción con vistas a combatir el racismo, el cambio social pasa por la educación. Así que no creo en ninguna política de promoción de la igualdad racial que no englobe esos temas, esa reflexión, la educación del individuo, de la persona”.
Traducción: Lucas Magdiel
Fonte: Belo Horizonte quiere combatir el racismo dentro y fuera de las canchas
