Lula determina ayuda urgente y humanitaria a los yanomamis

Profesionales de la Fuerza Nacional del Sistema Único de Salud (SUS) comienzan a llegar al estado de Roraima este lunes (23) para brindar atención multidisciplinaria al pueblo yanomami, principalmente enfocada en la mejora de la alimentación, ya que el principal problema de los indígenas es la desnutrición severa, especialmente de los niños.

Las Fuerzas Armadas también instalarán un hospital de campaña cerca de la Casa de Apoyo a la Salud Indígena, en Boa Vista, la capital del estado. Además, el gobierno enviará insumos médicos y alimentos a las comunidades.

Equipos del Ministerio de Salud se encuentran en el territorio indígena yanomami desde el lunes pasado (16) y elaboran un informe completo sobre la crítica situación de salud de los indígenas. La región tiene más de 30,4 mil habitantes.

Tratamiento inhumano

En un viaje a Roraima el pasado sábado (21), el presidente Luiz Inácio Lula da Silva conoció de cerca la crisis sanitaria que afecta a los indígenas, víctimas de la desnutrición y otras enfermedades, como la malaria y la neumonía. El mandatario determinó asistencia urgente y humanitaria a los yanomamis.

La situación ya ha provocado la muerte de 570 niños en los últimos años, 505 de los cuales tenían menos de 1 año. En el año 2022 se registraron 11.530 casos confirmados de malaria en la tierra yanomami.

“Si alguien me dijera que aquí en Roraima las personas están siendo tratadas de la manera inhumana en que se trata a los yanomami, no lo creería”, dijo. “Vamos a tratar a nuestros indígenas como seres humanos, responsables de parte de lo que somos”, resaltó Lula.

El presidente Lula visitó el hospital y centro de apoyo en Boa Vista. Para él, las mejoras pueden ocurrir a partir de cambios en el comportamiento. “Una de las formas de solucionar esto es montar un servicio de salud en los pueblos, para atenderlos allí. Nos es más fácil transportar diez médicos que 200 indígenas que están aquí”, dijo. “Queremos demostrar que el SUS es capaz de hacer un trabajo que honre y enorgullezca al pueblo brasileño, como lo hizo en la pandemia de covid-19”, agregó.

Hoy en día, alrededor de 700 indígenas están siendo atendidos en la casa de apoyo, y la mayoría de ellos son niños con desnutrición severa.

Una de las acciones prioritarias, para el presidente, es organizar la red logística para el transporte de insumos y personas entre los pueblos y la ciudad, como mejorar las pistas de aterrizaje de aeronaves en regiones más cercanas a las comunidades. “No se puede hacer en unas pocas horas, pero mi compromiso es hacerlo”, dijo Lula.

Unos 200 indígenas que están en la casa de apoyo ya fueron dados de alta, pero no pudieron regresar a los pueblos por falta de transporte. “Me comprometí con estos hermanos indígenas que les vamos a dar la dignidad que se merecen en salud, educación, alimentación, derecho a ir y venir a hacer las cosas que necesitan en la ciudad”, agregó Lula.

Minería

La tierra indígena Yanomami es la más grande del país en términos de territorio y sufre con la invasión de los mineros. La contaminación de la tierra y del agua por el mercurio utilizado en la minería afecta la disponibilidad de alimentos y la salud de las comunidades.

El presidente Lula se comprometió a combatir las ilegalidades en tierras indígenas. “Es importante que la gente sepa que este país ha cambiado de gobierno y ahora el gobierno va tratarla con la seriedad que se había olvidado”, agregó.