Racismo en aeropuertos crea ambiente hostil para negros
La subrepresentación de personas negras y las reglas de "seguridad" en los aeropuertos brasileños crean um ambiente proclive a la discriminación, según expertos consultados por la Agencia Brasil. El miércoles (10), el diputado Renato Freitas denunció haber sido víctima de racismo durante un control policial antes de tomar un vuelo a Foz do Iguaçu, en el estado sureño de Paraná. A finales del mes pasado, también fue noticia el caso de la investigadora Samantha Vitena, que fue retirada de un vuelo tras una discusión sobre su equipaje de mano.
“Estas cuestiones de racismo han ocurrido en la aviación desde siempre”, afirma Jivarlos da Cruz, cofundador del colectivo Quilombo Aéreo, creado por trabajadores del sector aéreo para reducir el racismo en la aviación. “Es bueno que ahora se esté hablando más sobre estos casos”, agrega.
Exclusión
Para Cruz, la falta de personas negras que trabajan o usan el servicio agudiza el racismo en el sector aéreo. "En general, la aviación es un entorno que no nos facilita la vida, no nos hace sentir cómodos. Justo porque [personas negras] no nos vemos allí, no nos sentimos acogidos, cómodos o seguros, ya que es un ambiente muy elitista", afirma.
Un sondeo realizado por Quilombo Aéreo en colaboración con la Universidad Federal de São Carlos, divulgado en marzo, señala que no hay ninguna mujer negra pilotando aviones en Brasil. Del total de pilotos, un 97% son hombres y solo un 2% son negros. En cuanto a los auxiliares de vuelo, el 66% son mujeres y solo el 5% son personas negras.
En opinión de Cruz, la perspectiva sobre la seguridad es uno de los factores que hacen que el ambiente sea hostil para las personas negras. "¿Qué es lo que consideran seguro? ¿Será que nuestra piel, identidad y color pueden ser factores que cuestionen su percepción de seguridad? En vez de sentirnos seguros, nos convertimos en una amenaza", destaca.
El cofundador de Quilombo Aéreo aboga por trabajar en la concientización de todos los involucrados en este proceso. "Es necesario debatir no solo con la Policía Federal, sino también con los operadores de rayos X y los responsables de la atención al cliente", concluye.
El racismo afecta no solo a los pasajeros, sino también a los trabajadores del sector, dice Cruz. “Existe el racismo velado que experimentamos a diario. Pero también existe el racismo descarado, en el que la gente no quiere ser atendida por nosotros, por los auxiliares negros", revela.
El sociólogo Diego Francisco tiene una evaluación muy similar sobre el ambiente en los aeropuertos. "Si uno está en un espacio con más personas negras, experimentará menos esa sensación. A medida que estos lugares se vuelven más blanqueados, también se vuelven más hostiles para las personas negras".
Barreras
En la opinión del investigador, las barreras y controles de seguridad en los aeropuertos son aspectos que reflejan el racismo. "Es una situación similar a la que experimentan las personas negras con los torniquetes de los bancos", señala. "Un caso muy conocido fue el de la actriz Solange Couto, que tuvo que quitarse toda la ropa para demostrar que no tenía ningún objeto metálico en su cuerpo y poder ingresar a una sucursal bancaria aquí en Rio de Janeiro", comentó acerca de un caso ocurrido en 2008.
Los llamados procedimientos aleatorios, dice Francisco, tienden a tener un sesgo racista si no hay una reflexión previa sobre esos procesos. "En un vuelo internacional, ¿qué determina quién debe pasar por un control de rayos X cuando no se declaran objetos y quién no? A menudo, la elección es aleatoria. En la mayoría de los casos, cuando es aleatorio, lo que prevalece es el sesgo racial", subraya.
En el caso del diputado Renato Freitas, fue sacado del avión por la policía federal bajo el pretexto de que debía pasar por una inspección aleatoria de equipaje.
Debate y diversidad
En este contexto, Francisco observa que "es muy importante y saludable profundizar en este debate para que podamos construir una relación un poco menos desigual en la experiencia del espacio público”.
Como forma de enfrentar el problema, aboga por que las empresas aumenten la diversidad y repiensen sus procesos. "Pero no se trata solo de incluir a personas negras", advierte, agregando que las empresas necesitan discutir sus prejuicios y procesos de selección.
A principios de este mes, la ministra de Igualdad Racial, Anielle Franco, anunció que la Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac) y el gobierno discutirán medidas para prevenir casos de racismo y mecanismos para regular las compañías aéreas.
