Brasil presenta plan nacional para la prevención de feminicidios
El martes (19), el Ministerio de la Mujer de Brasil presentó el Plan de Acción del Pacto Nacional para la Prevención de Femicidios como parte de las actividades conmemorativas del Marzo de las Mujeres, bajo la etiqueta #BrasilporElas, enfocadas en combatir la misoginia y promover la igualdad de género.
El objetivo de esta iniciativa es no solo prevenir los femicidios, sino también asegurar los derechos y el acceso a la justicia para todas las personas que enfrentan situaciones de violencia, así como para sus familias.
Durante la ceremonia de lanzamiento, la ministra de la Mujer, Cida Gonçalves, afirmó que las mujeres fueron las más afectadas por el fascismo implantado en Brasil en los últimos años. "Nuestros cuerpos, nuestras vidas y nuestros logros han sido desechados. Construir hogares a través del programa Minha Casa Minha Vida es más sencillo que forjar costumbres, valores, comportamientos, esperanza y dignidad. Es por eso que resulta tan arduo. Mientras trabajamos en ello, ellos continúan propagando el odio y la violencia".
Bajo la coordinación del Ministerio de la Mujer, el programa contará con la participación de la la Casa Civil de la Presidencia de la República y nueve ministerios más.
La ministra de Igualdad Racial, Anielle Franco, resaltó la importancia de erradicar el femicidio y todas las formas de violencia contra las mujeres y niñas en el país, pero subrayó la necesidad de reconocer el impacto del racismo. Afirmó: "Es crucial adoptar enfoques específicos en las políticas para abordar las diversas realidades. Los aspectos de género y raza deben ser considerados en todas las acciones".
Ejes
El plan de acción contará con una asignación de recursos de R$ 2.500 millones para implementar 73 medidas, las cuales se dividen en dos ejes: estructural y transversal. El primer eje abarca las tres fases de prevención de la violencia contra las mujeres: primaria, secundaria y terciaria.
En la primera fase, se busca prevenir la violencia mediante la transformación de creencias y comportamientos, eliminando estereotipos y fomentando una cultura de respeto y cero tolerancia a la discriminación. Esto incluye actividades como la formación de líderes comunitarias y la realización de talleres nacionales de escucha con mujeres.
La segunda fase de prevención implica intervenciones tempranas para evitar la repetición y el empeoramiento de la violencia de género. Esto puede incluir, por ejemplo, transferencias económicas a refugios temporales para mujeres en situación de riesgo de violencia doméstica o familiar.
En la tercera fase, el objetivo es reducir los efectos de la violencia y garantizar el acceso a la justicia y a derechos fundamentales como salud, educación, seguridad, justicia y empleo, entre otros.
El eje transversal aborda la producción de datos, la expansión de las notificaciones de violencia de género, la generación de conocimiento a través de investigaciones y diagnósticos, y la elaboración de documentos y normativas pertinentes.