La Ley Maria da Penha introdujo medidas de protección de emergencia para romper el ciclo de violencia y prevenir nuevos casos de maltrato doméstico, abarcando daños físicos, morales, psicológicos, sexuales y patrimoniales.
Al cotejar los datos, se descubrió que las mujeres negras son los principales blancos de la violencia de género no letal, independientemente de la forma que adopten los ataques.
El objetivo de esta iniciativa es no solo prevenir los femicidios, sino también asegurar los derechos y el acceso a la justicia para todas las personas que enfrentan situaciones de violencia, así como para sus familias.
Los datos son del Foro Brasileño de Seguridad Pública. El año pasado, hubo 1,4 muertes por cada 100 mil mujeres, cifra un 1,6% superior a la de 2022.