Firmado el primer contrato de financiación con una asociación indígena
La ministra Izabella Teixeira, la secretaria de Biodiversidad del ministerio, Ana Cristina Barros, y el representante de los Ashaninka, Francisco Piyãko, durante el anuncio de financiación a los indígenas 
El Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) firmó el miércoles (22) el primer contrato de financiación directamente con una asociación indígena. El proyecto contemplado es el Alto Juruá, gestionado por la etnia Ashaninka, que vive en el estado amazónico de Acre, en la frontera con Perú. Los indígenas recibirán US$ 2,19 millones del Fondo Amazonía para promover la sostenibilidad y la protección de la selva amazónica, en su propio territorio y en el entorno. Otra organización indígena, la Asociación Forestal Protegida, fue seleccionada en una convocatoria pública y debe recibir US$ 2,29 millones del banco.
Los recursos destinados directamente a los indígenas provienen del Fondo Amazonía del banco. Con la firma del contrato con los Ashaninka, el fondo completa una inversión de US$ 29,25 millones. El nuevo pliego, que ya cuenta con los proyectos seleccionados, prevé una asignación adicional de US$ 22,03 millones en recursos. De los US$ 51,28 millones totales, US$ 4,47 millones serán gestionados directamente por indígenas.
Director Henrique Paim
El Fondo Amazonía fue creado en 2008 con el propósito de recaudar donaciones para inversiones no reembolsables en acciones de prevención, control y la lucha contra la deforestación, y para promover la conservación y el uso sostenible de las florestas en el bioma amazónico. Según el director de Infraestructura Social, Medio Ambiente, Agropecuaria e Inclusión Social del BNDES, Henrique Paim, el fondo representa el 20% de los proyectos y el 10% de los recursos en la cartera del banco. La mayor parte de los recursos se transfiere a organizaciones ambientales e indígenas. También reciben financiación las universidades y los organismos gubernamentales.
El presidente de la Fundación Nacional del Indio (Funai), Flávio de Azevedo, cree que la última convocatoria mostró mayor participación y liderazgo indígena, con mayor inscripción de proyectos. “Muchas propuestas no fueron seleccionadas por falta de detalles técnicos, pero hubo un protagonismo más grande, lo que muestra el fortalecimiento y la capacitación de las comunidades para asumir esas acciones en el futuro.”
El representante de los Ashaninka, Francisco Piyãko, dijo que los recursos son esenciales para los que luchan por la preservación de las florestas. “Ese contrato viene ampliar el trabajo que estamos haciendo ya, de gestión territorial, desarrollo sostenible, pensando en el fortalecimiento de las comunidades y también en el diálogo con las comunidades tradicionales de los alrededores”, dijo. Piyãko subrayó que al menos 12 mil personas se beneficiarán directamente, de los cuales 1,5 mil indígenas y 50 comunidades extractivas.
La ceremonia de firma del contrato tuvo lugar en el Ministerio de Medio Ambiente, cuando también se anunció el resultado de la primera convocatoria pública del Fondo Amazonía de apoyo a la Política Nacional de Gestión Ambiental en Tierras Indígenas. En total, se seleccionaron ocho propuestas, una de ellas gestionada directamente por los indios Kayapó, de la Asociación Floresta Protegida, en el estado de Pará.
En la nueva convocatoria, también serán beneficiadas diversas organizaciones indígenas Kanindé. La inversión fomentará actividades productivas sostenibles, la recuperación ambiental de áreas degradadas, la implementación de experiencias de gestión de residuos sólidos, además de la producción de energía solar en tierra indígenas.
Las propuestas, de acuerdo con el Ministerio de Medio Ambiente, abarcan 40 tierras indígenas y cubren alrededor del 44% de las reservas de la Amazonía. De acuerdo con la ministra de Medio Ambiente, Izabella Teixeira, los territorios indígenas son fundamentales para la preservación. En la Amazonía brasileña, hay 324 tierras indígenas. “Estamos convencidos de que es por medio de esos actores que se lucha mejor contra la deforestación”, enfatizó.
El representante de la Coordinación de las Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña, Toya Manchineri, subrayó la necesidad de ampliar la iniciativa a pueblos indígenas de otras regiones del país. “Desde el momento en que se implemente la política ambiental, se promoverá el fortalecimiento de los indígenas en su territorio. Es interesante que esa iniciativa se extienda y asigne nuevos recursos a las regiones Centro-Oeste, Nordeste, Sur.”
Traducción: Leonardo Vieira
Fonte: Firmado el primer contrato de financiación con una asociación indígena
