Gobierno autoriza empresas a recortar sueldos y jornadas de trabajadores
Con el fin de evitar despidos de trabajadores por parte de empresas que atraviesan dificultades financieras, el gobierno federal aprobó una una medida provisional que establece el Programa de Protección al Empleo (PPE, por sus siglas en portugués), el cual permitirá la reducción temporal de la jornada y de los sueldos de los trabajadores en hasta un 30%.
La medida fue firmada el lunes (6) por la presidenta Dilma Rousseff tras reunirse con ministros y representaciones sindicales. Como parte del programa, el gobierno utilizará el Fondo de Amparo al Trabajador para reembolsar a los trabajadores afectados la mitad de los recortes en sus sueldos. Aunque el programa tiene efecto inmediato, el proyecto será revisado y todavía debe ser aprobado por el Congreso.
El Programa de Protección al Empleo estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2016 y las empresas tienen hasta finales de este año para incorporarse al programa. El gobierno también creó un grupo de trabajo interministerial que definirá qué sectores y empresas podrán participar en el PPE. El grupo dará a conocer los requisitos de incorporación, que estarán basados en indicadores económicos y financieros.
De acuerdo con Miguel Rossetto, ministro jefe de la Secretaría General de la Presidencia, las empresas no podrán despedir empleados durante el periodo de vigencia del programa y por al menos dos meses más. Las empresas podrán incorporarse al programa por hasta seis meses, prorrogables por un igual período.
“Utilizar fondos públicos para mantener el trabajo es mejor que costear prestaciones por desempleo. Ese es un programa mutuamente provechoso, claramente centrado en preservar puestos de trabajo en un tiempo de crisis”, afirmó Rossetto, agregando que el programa está abierto a cualquier sector de la economía que haya sufrido reducciones de empleos e ingresos. El gobierno ha planeado inicialmente utilizar US$ 32 millones para financiar el programa, pero eso podrá ajustarse a medida que más empleadores adhieran a la iniciativa.
Según Nelson Barbosa, ministro de Planificación, Presupuesto y Gestión, el costo del programa será menor que los gastos con el seguro de desempleo y el lay-off (sistema de suspensión temporal del contrato de trabajo): “Si hacemos una simulación con 50 mil trabajadores afectados, el gobierno gastaría unos US$ 21,6 millones menos, [porque] el programa conserva los ingresos [fiscales] que se perderían en el caso de que fueran despedidos”, explicó.
La implementación del PPE depende de que los trabajadores acepten la propuesta mediante un convenio colectivo firmado entre los sindicatos y las patronales. Para Paulo Cayres, presidente de la Confederación Nacional de Metalúrgicos, la adhesión de los empleados es un punto clave del programa. “Hay que convencerlos y presentar una propuesta en la que puedan votar”, dijo.
También se requiere de las empresas que no promuevan despidos durante la vigencia del programa. De acuerdo con José Calixto Ramos, de la Nueva Central Sindical de Trabajadores, el PPE se muestra beneficioso para los empleados. “Cuando hay una crisis, lo primero que hacen los empresarios es recortar puestos de trabajo. [El programa] impedirá que [las empresas] promuevan despidos, aunque hayan pequeños recortes salariales”, afirmó.
Traducción: Lucas Magdiel
Fonte: Gobierno autoriza empresas a recortar sueldos y jornadas de trabajadores