Fabricantes de autos frenan la producción y dan vacaciones colectivas
Diferentes fabricantes de automóviles vienen anunciando vacaciones colectivas a los empleados y el paro de la producción en sus plantas de Brasil. Las razones son diversas. Van desde la falta de equipos, agravada por la pandemia del covid-19, hasta problemas causados por el escenario económico brasileño, especialmente con las altas tasas de interés y la inflación, lo que llevó a una caída en las ventas de vehículos.
La primera en interrumpir la producción fue Volkswagen, que suspendió sus actividades en febrero en las plantas de São Bernardo do Campo (São Paulo), São José dos Pinhais (Paraná) y en la fábrica de motores de São Carlos (São Paulo) por falta de piezas. Las tres unidades ya han vuelto a operar con normalidad, pero la compañía anunció que adoptará 10 días de vacaciones colectivas en la planta de Taubaté (São Paulo) a partir del próximo día 27, "para el mantenimiento de la unidad de producción y también debido a la inestabilidad en la cadena de suministro de componentes".
En Hyundai Motor Brasil, las vacaciones colectivas comenzaron el lunes (20) para la línea de producción y el sector administrativo en la planta de Piracicaba, interior de São Paulo. La suspensión se extiende hasta el 2 de abril, pero no incluye las operaciones de la fábrica de motores, ubicada en el mismo complejo industrial. Según la empresa, el objetivo es ajustar los volúmenes de producción para el mes de marzo, evitando la acumulación de inventarios. La empresa informó que monitorea la dinámica del mercado interno de vehículos en este primer trimestre de este año.
Mercedes-Benz Brasil informó que concederá vacaciones colectivas, de forma parcial, en la planta de São Bernardo do Campo, del 3 de abril al 2 de mayo, debido a la "necesidad de ajuste en el programa de producción". Según la automotriz, la medida es necesaria debido a la falta de componentes en la industria global y nacional y para ajustar los volúmenes de ventas del mercado de vehículos comerciales.
GM y Stellantis también concederán vacaciones colectivas a los empleados, suspendiendo la producción en las plantas de São José dos Campos (São Paulo) y Goiana (Pernambuco).
En una entrevista concedida el martes (21), el profesor Antônio Jorge Martins, coordinador de los cursos de automoción en la Fundación Getulio Vargas, dijo que las interrupciones y las vacaciones colectivas fueron motivadas básicamente por el aumento de los costos que, como resultado, elevó el precio de los vehículos y el costo de financiación.
Para Martins, la paralización de la producción de vehículos no debe prolongarse ni durar mucho tiempo. "La estrategia de los fabricantes de automóviles es no estar parados mucho tiempo. Los que tienen más stock pararán un poco más. Los que tienen menos stock, pararán menos, pero la estrategia es realmente adaptar la producción a una nueva realidad de la demanda". El profesor estima que el sector de la automoción tendrá un crecimiento de entre el 2% y el 5% este año respecto al año pasado.
La Asociación Nacional de Empresas Financieras de los Fabricantes de Automóviles (ANEF) afirma que el año 2022 fue fuertemente impactado por la subida en los precios de los vehículos, así como por el aumento de la morosidad y de los tipos de interés. Señala que la morosidad de personas naturales superior a 90 días alcanzó el 5,9% en 2022, la tasa más alta en los últimos años.
