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Economía

Brasil quiere cooperación internacional para gravar a los superricos

La propuesta fue defendida por el ministro Haddad en reunión del G20
Daniel Mello – Reportero de la Agência Brasil
Publicado en 28/02/2024 - 13:05
São Paulo
Brasília(DF), 23/01/2024 - O ministro da Fazenda, Fernando Haddad, fala sobre o programa Regime Tributário para Incentivo à Modernização e à Ampliação da Estrutura Portuária (Reporto). Foto:Wilson Dias/Agência Brasil
© Wilson Dias/Agência Brasil

El ministro brasileño de Hacienda, Fernando Haddad, propuso el miércoles (28) que los países del mundo se unan para gravar las grandes fortunas. "Tenemos que hacer que los multimillonarios del mundo paguen los impuestos que les corresponden. Además de intentar avanzar en las negociaciones en curso en la OCDE [Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico] y la ONU [Organización de las Naciones Unidas], creemos que un impuesto mínimo global sobre la riqueza podría constituir un tercer pilar de la cooperación fiscal internacional", afirmó.

Haddad inauguró la 1ª Reunión de Ministros de Finanzas y Presidentes de Bancos Centrales del Canal de Finanzas del G20. El ministro, que debía presidir la reunión, pronunció su discurso por videoconferencia ya que el fin de semana se le diagnosticó Covid-19.

Desigualdad

La lucha contra la desigualdad y el cambio climático fueron señalados por Haddad como los principales retos que deben abordar conjuntamente los países que integran el grupo de las 20 mayores economías del planeta. "Tenemos que entender el cambio climático y la pobreza como verdaderos retos globales, que deben abordarse a través de una nueva globalización socioambiental", subrayó.

Para el ministro, la desigualdad social debe estar en el centro del análisis y la planificación económica. "Creemos que la desigualdad no debe tratarse sólo como una preocupación social, un mero corolario de la política económica. Nuestra política es centrar la desigualdad como variable fundamental para analizar las políticas económicas. Queremos desarrollar las herramientas analíticas más adecuadas para ello", afirmó.

El abismo que separa a los superricos de los más pobres también está relacionado, según el ministro, con la cuestión climática. "Hemos llegado a una situación insostenible en la que el 1% más rico posee el 43% de los activos financieros del mundo y emite la misma cantidad de carbono que los dos tercios más pobres de la humanidad".

En este contexto, Haddad considera que los países menos desarrollados económicamente son los que más sufren los daños causados por el cambio climático global. "La crisis climática ha cobrado impulso, convirtiéndose en una verdadera emergencia. Los países más pobres deben soportar crecientes costes medioambientales y económicos, al tiempo que ven amenazadas sus exportaciones por una creciente ola de proteccionismo", subrayó.

El ministro abogó por una nueva forma de entender la globalización y la cooperación internacional, diferente de la que se dio en décadas anteriores y que ha sido rechazada por diversas poblaciones de todo el mundo. "La reacción actual a la globalización puede atribuirse al tipo específico de globalización que prevaleció hasta la crisis financiera de 2008. Hasta entonces, la integración económica mundial se confundía con la liberalización de los mercados, la relajación de las leyes laborales, la desregulación financiera y la libre circulación de capitales. Las crisis financieras resultantes causaron grandes pérdidas socioeconómicas".